El vehículo, un Volkswagen Golf GTI, nuevo de este año, había quedado en situación de siniestro total durante la madrugada del domingo de la semana pasada. Su conductor, un joven de 18 años, catalán, de vacaciones en la Isla, perdió el control del coche en el que iban varios amigos y se estampó violentamente contra un bordillo, cerca de Sant Lluís, causando daños, en principio, irreparables en ruedas y dirección.
Cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil de Tráfico el joven conductor no se inmutó. «Sí, el coche ha quedado destrozado, pero no hay problema, mañana me compro otro», dijo. Al menos dio negativo en el test de alcoholemia al que fue sometido.
PELEA ENTRE DOS CAMAREROS. Ocurrió el martes pasada la media noche entre dos de ellos, en un céntrico restaurante de Ciutadella. La discusión pasó a mayores en el interior del local hasta que ambos salieron a la calle y uno de los dos acabó lanzando la moto del otro al suelo, provocándole serios daños. La Policía Local les indicó a ambos los trámites a seguir si querían denunciarse. Estrés laboral.
MALESTAR DE CHÓFERES DEL TRANSPORTE DISCRECIONAL. Algunos de estos conductores profesionales se quejan por las dificultades que a veces tienen para dejar a los turistas en la Estación de Autobuses de Maó, ya que se quedan sin sitio. Lamentan que los autobuses del transporte regular ocupen plazas que están preferentemente destinadas para el discrecional, mientras las asignadas para ellos están vacías.
UNA MADRE ENTRA EN PÁNICO EN SON PARC. Una madre atribulada dio aviso al servicio de Emergencias el pasado domingo porque no encontraba a su hijo, de 16 años, cuando ambos practicaban snorkel en la zona de s’Olla, de Son Parc. El chico apareció sano y salvo 20 minutos más tarde, cuando ya la Policía Local de Es Mercadal se había personado en el lugar.
FIESTA EN S’ALTRA BANDA DE FORNELLS’. Usuarios de la zona de s’Altra Banda, de Fornells, mostraron su extrañeza y malestar hace unos días cuando vieron la fiesta marítima que tenían montada los ocupantes de varias embarcaciones, fondeadas, además, sobre posidonia. Causaban molestias y ocupaban demasiado espacio.
TAXI PIRATA. Sin ningún reparo, un taxista, supuestamente pirata, se anuncia en redes sociales para realizar cualquier tipo de recorrido en la Isla, como un servicio de transporte privado, con buen precio y una foto de su vehículo. Ha sido denunciado por la asociación insular.
INCENDIO EN UN GARAJE DE CALA EN PORTER. El sábado de la semana pasada ardió material de obra y maquinaria en un céntrico garaje de Cala en Porter, sin que se conozcan las causas. Los bomberos de Maó extinguieron el fuego sin que hubiera nadie en su interior.
SALTOS DE ALTO RIESGO VIRALIZADOS. Una popular cuenta de la red social Instagram publica los temerosos saltos que hacen jóvenes y adolescentes en las plataformas de Cala en Brut, en Ciutadella. Los vídeos se viralizan y llegan a otras cuentas con multitud de seguidores promocionando esta peligrosa práctica que cada año se cobra accidentes. Quizás por ello el nombre utilizado del sitio: «calan brut fails», que significa «fallos».
QUEJA EN EL CONCIERTO DE FIGA FLAWAS. La madre de un joven con diversidad funcional se quejó a los organizadores del concierto de Figa Flawas, el miércoles en el Claustre del Carme, porque no dispusieran de un espacio acotado próximo al escenario para que pudiera disfrutar del concierto. Lamenta que fuera ubicado en la zona de atrás sin ningún tipo de protección, como sí se dispone en conciertos de otras ciudades donde lo pueden ver con garantías de seguridad.
DURMIENDO EN HAMACAS EN CIUTADELLA. La Policía Local de Ciutadella levantó dos actas de sanción por acampada ilegal a dos personas el pasado lunes, que habían pasado la noche durmiendo en sendas hamacas amarradas a los árboles en la zona de Cala en Busquets, junto al puerto de Ciutadella. Está prohibido hacerlo.
POLICÍA NACIONAL AUXILIA EN UN ACCIDENTE. Un policía nacional de Maó que estaba fuera de servicio auxilió a una pareja que había sufrido un accidente con vuelco en la carretera de Binidalí hace unos días. El agente pasaba por allí, vio el coche accidentado y se detuvo para ayudar a salir a uno de los ocupantes, que no podía hacerlo, y avisar a Guardia Civil, Policía Local y 061.