Fue detenido el pasado 8 de enero en Es Mercadal por agentes de la Guardia Civil cuando se disponía a tomar la moto con la que se desplazaba por la Isla para cometer robos con fuerza generando un estado de alarma entre comerciantes de Ciutadella, Es Mercadal, Ferreries y Alaior. El último de ellos acababa de perpetrarlo en una papelería de la localidad mercadalense cuando fue sorprendido por los guardias civiles que habían montado un dispositivo de vigilancia para dar con él, lo mismo que los efectivos de la Policía Nacional de Ciutadella.
El hombre, un ciutadellenc de 31 años, se sometió ayer a dos juicios puesto que la acusación se había separado en dos causas. Su abogada, Susana Anano, logró pactar las dos condenas con el fiscal, que acabó aceptando el acusado puesto que supusieron una sustancial rebaja de 8 a 5 años y un día, entre la suma de ambos (dos años, en uno de los juicios, y tres años y un día, en el otro).
Pesó en el acuerdo el trastorno por ludopatía que sufría el acusado cuando cometió la oleada de robos en diversas poblaciones de la Isla durante los últimos días de 2024 y los primeros del mes de enero siguiente. Ese fue, además, el argumento ante la jueza de guardia de Ciutadella que le envió a prisión provisional el 10 de enero.
En un principio se le imputaron siete robos con fuerza, algunos en grado de tentativa, aunque finalmente la acusación fijó un delito de robo con fuerza en casa habitada, en la calle Jordi Ferragut Mesquida, de Ciutadella, el 31 de diciembre del año pasado, de donde se llevó joyas, dispositivos informáticos y dinero, y otros por cuatro más en establecimientos comerciales.
El primero fue el 5 de enero en D Casa, en Ferreries, de donde se llevó 400 euros tras romper el cristal, el segundo el día 6 en Tien21, en Alaior, de donde sustrajo 400 euros más 492 por los desperfectos al violentar la puerta. Al día siguiente se dirigió a Cas Sucrer, en Es Mercadal, de donde se llevó 1.200 euros de la caja registradora tras quebrar la puerta de cristal. El último de los que se le acusó fue el 8 de enero en la papelería Can Migue, también de Es Mercadal, donde se había apoderado de un aspirador, tintas de impresora, 85 euros, pilas, mecheros, un teléfono móvil y un disco duro, antes de ser detenido cuando ya había guardado parte de este material en el baúl de la moto con la que se movía de un lado a otro.
El condenado solo deberá abonar 900 euros al dueño de Tien21 en Alaior por el dinero sustraído y los desperfectos en la puerta. El resto de establecimientos asaltados por el procesado fueron resarcidos por sus respectivas compañías aseguradoras, por lo que no han reclamado indemnización.
buhotal vez no, pero en holanda hay centros donde regalan pequeñas dosis de heroina, entonces no roban