La presencia de los socorristas de Marsave en las playas urbanas de Menorca que disponen de servicio de vigilancia hasta el último día del mes de octubre quedó justificada durante la jornada de ayer porque tuvieron que intervenir en dos incidentes especialmente graves, protagonizados por dos turistas británicos en Arenal d’en Castell y Cala Galdana.
El primero de ellos ocurrió sobre las 11.30 de la mañana en los acantilados que rodean la playa de Es Mercadal. Un hombre de 33 años sufrió una caída que le provocó una posible fractura en la tibia, a la altura de la articulación del tobillo, por lo que no podía caminar.
Un grupo de usuarios que navegaban en kayak por la zona dieron el aviso al 112 y ellos mismos auxiliaron al herido al que trasladaron hasta la orilla en sus embarcaciones, donde ya les aguardaban los dos socorristas de la playa, activados por el servicio de Emergencias. Estos le inmovilizaron la pierna afectada y le trasladaron en camilla hasta la enfermería del puesto de socorro. Posteriormente, el herido fue atendido por técnicos sanitarios del 061 y evacuado al Hospital Juaneda.
La otra incidencia tuvo lugar en la playa de Cala Galdana cuando un socorrista que realizaba actividades dinámicas en la arena observó a un hombre intentando reanimar a su madre, una mujer inglesa de 70 años.
Los sanitarios acudieron a hacerse cargo de la mujer en Cala Galdana, tras ser atendida en el puesto de socorro. | M. S.
La mujer estaba inconsciente, aunque conservaba el pulso. El socorrista activó el protocolo de emergencia, avisó a la ambulancia y le tomó los valores vitales de tensión arterial, temperatura y saturación de oxígeno, que se hallaban extremadamente bajos lo que hizo temer por su vida.
Minutos más tarde, recuperó la consciencia. Fue trasladada al puesto de socorro y una ambulancia la condujo al Hospital Juaneda Ciutadella.
Las últimas seis playas
La temporada de socorrismo y vigilancia finalizó ayer en las seis playas que todavía mantenían el servicio operativo, según contrato con la empresa concesionaria, Marsave, puesto que la mayoría la habían dado por concluida ya el pasado día 15 de octubre. Las últimas en clausurar el servicio fueron Son Bou y Cala en Porter, en Alaior, Sant Tomàs, en Es Migjorn, Arenal d’en Castell, Son Parc y Cala Tirant, en Es Mercadal, y Cala Galdana, en Ferreries.
La buena temperatura y el sol hizo que esta última jornada todavía presentara una notable presencia de bañistas en estos lugares.
Las 11 playas con vigilancia en Ciutadella concluyeron el servicio hace dos semanas, lo mismo que las dos de Sant Lluís, Cala Mitjana, en Ferreries, Pregonda y Cavalleria, en Es Mercadal. Las dos de Maó, Sa Mesquida y Es Grau, dejaron de tenerlo el día 12 de octubre.
Qué bien que aún estuvieran ahí.