Colocó un anuncio en una página web de venta de segunda mano ofertando una moto por la que se interesó una mujer residente en Maó, a la que llegó a estafar 2.000 euros.
El embaucador, español de 30 años de edad, acordó con su víctima que le transfiriera 500 euros a un número de cuenta bancaria para reservar la motocicleta. Sin embargo, con el claro ánimo de engañarla le dijo que no había recibido la transferencia consiguiendo que la mujer le realizara otras tres transferencias por el mismo importe hasta sumar los 2.000 euros estafados, ya que ni recibió la motocicleta ni tampoco recuperó el dinero.
Por este motivo, el estafador fue condenado ayer a seis meses de prisión y a la devolución de la cantidad en cuotas mensuales de 150 euros. Su abogado solicitó la suspensión de la ejecución de la condena que le fue concedida al ser esta inferior a los años de prisión, siempre que no vuelva a delinquir en ese mismo periodo de tiempo. La condena se dictó por conformidad entre los abogados y el ministerio fiscal.
... supongo que esto no hubiese pasado en una tienda concesionaria de motos...