«Menorca criminal» ya es una realidad, después de tres años de investigaciones. Es el libro que acaba de presentar Juan Luis Gener, policía local de Ciutadella y aficionado a la historia, que ha recopilado quince de los crímenes más sonados en Menorca, desde los más recientes, como el crimen del jacuzzi o el de la maleta del pequeño César, a otros más lejanos, sobre todo desde el siglo XIX, y que en su día crearon gran consternación.
La afición de Juan Luis Gener por rebuscar en el pasado y su faceta como policía confluyen, aquí, para dar forma a un libro que repasa la historia criminal de Menorca. Eso es, tras una búsqueda a través de numerosas fuentes, empezando por periódicos como «Heraldo de Menorca», «La Voz de Menorca», «El Bien Público», «El Iris» o «MENORCA • «Es Diari», los archivos municipales, el Arxiu Diocesà de Menorca o el Històric de Ciutadella, además de atestados policiales, documentos judiciales, el Centro de Documentación Judicial o la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.Igualmente, el escritor se ha entrevistado con historiadores y ha recopilado datos que podrían dar lugar a un segundo volúmen.
Trece casos
El autor centra su investigación en los últimos doscientos años, para recoger detalles de trece crímenes, que presenta, no por orden cronológico, sino alternando los de mayor relevancia.
Gener inicia su relato con el doble asesinato acontecido en 1993, en la finca de Bella Pintada, en Ciutadella. Por ese crimen fueron condenados a 56 años de cárcel Luis Alberto Santamaría y Juan Carlos Rodríguez, aunque el parecer del escritor es que «la sentencia dejó incógnitas» en cuanto a los colaboradores necesarios.
«1987 es el año negro en la historia reciente de Ciutadella», dice Gener, quien recuerda que hubo que lamentar tres homicidios. El primero fue el de Veronique Bousbib, la joven francesa que fue captada haciendo autoestop, que fue violada, asesinada y, luego, quemada en el antiguo vertedero de Son Salomó.
En noviembre de ese mismo año se produjeron dos asesinatos más. El de Encarnación Fortes sería, tras el de Bousbib, el segundo caso de violencia de género (en ese momento no tenían esa consideración) en apenas veinte días. Murió a manos de su pareja, Antonio Rodríguez, quien le asestó 22 puñaladas. Escasos días después, Francisco Pons Moll falleció también por arma blanca, en este caso, el homicida, Daniel Salcedo, tenía antecedentes por agresiones con cuchillo. El autor del libro recoge los hechos y las reacciones que generaron.
La década de 2008 a 2018 viene marcada por dos homicidios recientes. El primero conmocionó a la población insular, por la muerte de César, el niño de 9 años que murió ahogado por su madre, Mónica Juanatey, en un piso de Maó. Aunque el infanticidio se había cometido en 2008, el cuerpo no fue hallado hasta 2010, dentro de una maleta, en un campo de una finca de Binidalí. En el libro, Gener relata los hechos y las pistas que ayudaron a esclarecer el caso, al igual que hace con el asesinato del jacuzzi.
En 2018, Elizabeth Pimentel fue drogada y feneció ahogada en un local del polígono industrial de Ciutadella. Su pareja, Eduardo Enrique Estela, sospechoso de otro asesinato en Venezuela en 2009, fue sentenciado a 25 años de cárcel y, en 2024, el Tribunal Supremo declaró firme la condena.
Siglos XIX y XX
Aparte de los casos ya mencionados, Juan Luis Gener ha indagado en otros crímenes, tanto del siglo XIX como del XX. El más antiguo que recoge data de 1818 y se produjo en el predio de So Na Marineta. Fuente crucial ha sido el libro «Obriu en nom del rei!», de Antoni Pons Marquès, que narra la violencia de seis asaltantes que utilizaron referencias al rey, lo acabó condenando a muerte a cuatro de ellos.
En 1843, en el lloc de S’Aranjassa, de Es Mercadal, fue donde falleció Pedro Melià. Era missatge de la finca y le dio muerte Manuel González a cuchilladas. Seis años después, en 1849, en Ciutadella, sería asesinado José Arguimbau Sancho, autorizado por la Junta de Sanidad para combatir el contrabando en el litoral del poniente insular. «Fue cuando era alcalde Juan Carreras Vigo», en una «época en que llegaban embarcaciones con contrabando» y que acabó con una muerte trágica, que el autor narra en su libro.
1877 estuvo marcado por el crimen de Bárbara de Guevara Saura, figura de la nobleza menorquina que «apareció muerta en su casa» con varias puñaladas en su cuerpo. Lo que ocurrió lo revela el autor tras la meticulosa búsqueda en la hemeroteca insular.
Otros homicidios que configuran este volumen son de principios y mediados del siglo XIX. En 1910 se produjo el crimen de Panereti, sobre el que el autor pone luz sobre una historia que dio un giro inesperado. Lo que parecía un suicidio de Pere Tudurí Pons, hijo del alcalde de Sant Lluís, Pedro Tudurí Vidal, acabó siendo un asesinato en toda regla «por cuestiones económicas», señala Gener sin querer revelar más detalles del crimen y de un hombre apodado Panereti.
Las disputas entre las familias de Tordonell de Dalt y Tordonell de Baix, en 1913, acabaron con la muerte de Antonio Riudavets, en plena Semana Santa. Tuvieron que ver una yegua, unas pesetas y unas tijeras.
El último crimen que aparece en «Menorca criminal» tiene «cosas muy curiosas e interrogantes» que el autor ha intentado descubrir. Se trata de la fuga de dos reos que, en 1961 y procedentes de una cárcel valenciana, llegaron a Menorca escoltados por la policía, para «confesar el lugar donde Valentín Fernández había matado y enterrado a una señora».
Matanzas
Pese a que se tratan de hechos más lejanos en el tiempo, Juan Luis Gener ha incluido en su libro las muertes que se produjeron en los dos asaltos turcos de 1535, de Maó, y de 1558, en Ciutadella. Es consciente que a nivel histórico no se trata de crímenes como los anteriores, pero considera que «fueron asesinatos en toda regla, a una gente del pueblo que no tenía culpa de las disputas entre los ejércitos español y turco».
La juanatey ya está en libertad 👀