La meditación se ha apropiado de Menorca, que se ha convertido esta semana en el punto de unión entre personas procedentes de distintos países del mundo para llevar a cabo un retiro de meditación o, lo que es lo mismo, un cultivo de la mente. La Isla cuenta con el Centro Internacional de Retiro Dharma Kadam desde hace 35 años. Con motivo de su aniversario, la Sala Mutifuncional des Mercadal se ha transformado en el lugar espiritual por excelencia, donde «hemos invitado al monje budista inglés guen Losang Kelsang para guiar a todos los presentes en este camino que tiene una duración de diez días», explica Dargyay, el maestro residente en la Isla. Apunta que «ya estuvo en Menorca durante siete años, además de maestro también como residente».
Un total de 260 personas de todos los rincones del mundo han cogido un avión, un tren o un autobús con destino Menorca para sumergirse en el mundo del budismo en grupo. «Son personas que, desde sus respectivos lugares, están conectados con nuestra tradición y acuden a este tipo de festivales», sigue contando. Provienen de Estados Unidos, Argentina, Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Canadá, México, Australia, China, Menorca. Y muchos países más. De lejos, los hábitos de monje amarillo y granate los delatan. Su sonrisa y paz exterior, también.
Las sesiones
Por la mañana se hace una sesión de meditación no guiada y durante el resto del día tres guiadas, donde una de ellas es de preguntas y respuestas. La última sesión está dedicada a las oraciones.
Todos los asistentes se hospedan en distintos lugares repartidos por la Isla. Por ejemplo, hay 75 personas que se alojan en el Centro de retiros en Sa Roca, en Santa Eularieta 30 y en Son Putxet 25 más. Los demás se han repartido por la localidad de Es Mercadal en hoteles y también apartamentos.