La exposición estática de vehículos, armamento y material del Regimiento de Infantería Palma 47 captó la atención de muchos, este sábado en Es Castell, donde pudieron conocer las particularidades de los equipamientos que utiliza el Ejército de tierra.
La muestra se inauguró con la presencia del comandante general de Balears, Juan Cifuentes, además de otros mandos, como el coronel Benjamín Oriola, además de representantes municipales, encabezados por el alcalde de la localidad, Lluís Camps, o la diputada nacional Águeda Reynés.
Durante unas cuatro horas, aquellos que quisieron pudieron ver de cerca, y desde dentro, «la joya de la corona», en palabras del capitán Berzosa, responsable de las maniobras que estos días realizan los militares en la base de San Isidro. Se trata del Vamtac ST5, un vehículo blindado de alta movilidad, utilizado por las secciones de reconocimiento y equipado con ametralladora pesada. Un potente carruaje en el que se pudieron montar aquellos que lo desearon.
La exposición de vehículos se completaba con una ambulancia de maniobras, un camión de carga, un todoterreno Anibal, y una furgoneta para la campaña de información y captación de reclutas.
Por otro lado, en la tienda de campaña se podían ver equipos de transmisiones, de medios de navegación, dispositivos de visión nocturna y equipos personales y de combate, así como varias armas.
Aunque muchos asistentes se interesaron por los chalecos antibala, los cascos o los monoculares y los binoculares de visión nocturna, lo que más atrajo la atención, a parte del vehículo blindado, fueron los fusiles de los tiradores de precisión, el Accuracy y el Barret, que pueden alcanzar objetivos a 1.600 y 2.500 metros, respectivamente. También sorprendió la ametralladora MG-42, un arma de 13 kilos de peso que precisa de tres soldados para transportarla, capaz de disparar a 2,2 kilómetros, a una velocidad de 1.300 proyectiles por minuto.
Este equipamiento lo utilizan los 135 militares que estos días están de maniobras en la Isla, realizando ejercicios alfa de combate en población, marchas de 30 kilómetros por el Camí de Cavalls o patrullas motorizadas por carretera.