Vencer la timidez, ese era su objetivo, y está a punto de conseguirlo y superarla para siempre a base de hacerse selfies con desconocidos.
El joven menorquín David Muñoz se hizo un propósito de Año Nuevo para el 2016 que acabamos de despedir: una fotografía de sí mismo con una persona desconocida realizada a diario y así llegar hasta las 366. Elige una persona, se retrata con ella y cuenta su historia; así cada día. Su reto personal finalizó el pasado 31 de diciembre.
Después de todo un año conociendo a desconocidos David asegura que es mucho menos tímido y más feliz. Su hashtag #UnSelfieLoCuraTodo se convirtió en un proyecto que ha derivado en un mosaico de caras y situaciones, tantas como personas se han prestado al experimento del selfie aleatorio.
David Muñoz también pretendía reivindicar una necesidad colectiva, afirma, la de mirar menos a las pantallas y más a los ojos, la de conversar con la persona que viaja contigo en el metro en vez de ignorarla por completo. «Por no querer molestar o por miedo al que dirán perdemos un montón de oportunidades de conocer gente interesante», asegura.