«Tenemos un nuevo vecino» aseguraba una ciudadana de Alaior a otra mientras observaban detenidamente el minucioso trabajo de colocación de un coloso de dos toneladas de peso y otros dos metros de altura. El pueblo dio este miércoles su primera bienvenida al fundador de Alaior, el rey Jaume II de Mallorca, quien ordenó el 29 de abril de 1304 desde su residencia de Argilers (Francia) la adquisición de la alquería de Ihalor para hacer en ella una villa. La estatua del rey Jaume II ya luce en su peana, aunque no será hasta el sábado cuando se inaugure oficialmente, coincidiendo con el día de la fundación del pueblo.
Fueron varias las horas que se dedicaron este miércoles por la mañana para que la escultura, obra de Laetitia Lara, quedara perfectamente colocada. La escultora, así como Joan Florit, alaiorense que impulsó la campaña de recogida de firmas para lograr esta escultura, siguieron muy de cerca el proceso. También acudieron concejales y algún que otro curioso que pretendía descubrir qué se estaba cocinando Dalt es Fossar. Sus grandes dimensiones y su elevado peso requirieron de la intervención de un camión grúa que trasladó la obra hasta la escalinata de la iglesia de Santa Eulàlia, que fue el punto de origen de la villa.