Once y media de la mañana, es hora punta en la Plaça del Peix de Ciutadella, pero el trajín es mayor de lo habitual para ser un martes del mes de julio. La actividad de la segunda edición del Festival de Cinema de Menorca ya se respira en la ciudad, y ayer lo hizo de una forma especial en la céntrica plaza gracias al comienzo de una nueva etapa del programa Cooking Films. Una iniciativa que combina el séptimo arte con la gastronomía y que sigue la estela del éxito conseguido la pasada primavera. Tanto es así que desde la organización del festival ya avanzan que el formato repetirá en 2018.
La versión veraniega arrancó ayer en uno de los puestos vacíos de la plaza, donde se pudo ver trabajar al chef menorquín Felip Llufriu, responsable de la cocina del restaurante Mon. Con la película «Tea time» de la realizadora chilena Maite Alberdi como inspiración , el cocinero se encargó de preparar ante la atenta mirada de numeroso público la primera propuesta de la etapa estival de Cooking Films.
Un postre para empezar
A pesar de ser la primera sesión, se decidió comenzar por el postre, una apuesta con un marcado sabor local. Y es que la ocasión se aprovechó para escenificar la colaboración entre la firma insular, La Menorquina, y la marca Farggi. Una fusión culinaria que según apuntan desde la organización del festival apuesta «por el sabor tradicional» con la unión de dos productos que nacieron el mismo año: 1957. Así, Llufriu se sirvió de la crema helada creada por Jesús Farga en 1957 y el sabor que nació de la mano Fernando Sintes para la Menorquina, Creación 57.
El resultado, un refrescante postre en el que conviven los sabores de la crema helada del dulce de leche, con el biscuit, el bizcocho, la canela, el café y algún fruto del bosque. Una receta de la que disfrutaron un buen número de comensales, entre ellos dos de las componentes del jurado del festival, la actriz Emma Suárez y Diane Malherbe, programadora del prestigioso Festival Clermont Ferrand.