Ya sea en el recibidor de un pequeño hotel, el salón de un particular, el garaje de un vecino o la sala de espera de un doctor, se puede decir que el arte, en Es Mercadal, se siente a gusto, como en casa. Y eso es gracias a una nueva edición de los Vespres d'Art impulsadas por la entidad Punt@rt, una iniciativa con un modelo «muy definido», reconoce uno de sus principales responsables, además de artista participante, Tòfol Gomila, quien junto al también pintor Josep Moncada se ha encargado de que el formato haya calado en Es Mercadal.
Fue precisamente este último quien se encargó este viernes de ofrecer en una céntrica plaza el discurso de inauguración de la cita, una intervención en la que se planteó el reto de responder a la pregunta de qué es el arte. En su caso, reconoció que se trata de una actividad que le «ayuda» a entenderse a sí mismo «un poco más». En ese sentido, sostiene que «sacar el arte a la calle es una opción más», como sucede con las Vespres d'Art, una iniciativa que se caracteriza, entre muchas otras cosas, por tratarse de un espacio en el conviven artistas aficionados con otros consagrados.
Entre estos últimos cabe citar la participación de una figura como Carlos Mascaró, un pintor que trabaja al margen de las galerías, por lo que ver obra suya en directo suele ser una tarea complicada. «Me invitan y yo vengo muy agradecido. Me parece una forma interesante de mostrar mis cuadros al público y a la gente que me sigue. Yo me siento muy a gusto con este modelo», confesaba anoche el artista a la puerta de una casa que, como todos los lugares que participan en esta edición, estaba marcada con unos globos de colores.
Pero los Vespres d'Art también representan una oportunidad para la gente que disfruta del arte pero no vive de él. Ése es el caso de Guiem Sintes Pons, quien no ha faltado nunca a la popular cita de Es Mercadal. «Es una buena forma de acercarte al público y mostrarle lo que haces», reconocía Sintes desde el número 22 de una ruta de 34 puntos en la que están exponiendo 45 artistas. «No se si llegaré a todos los rincones, lo intentare, pero aunque no lo consiga me parece que se trata de una manera diferente de aproximarte al arte», confiesa Iván Romero, veraneante habitual en la Isla que no quiso perderse la cita.