Los alumnos de religión de cuarto curso de ESO de La Salle de Maó no imaginaron que uno de sus trabajos de clase, con comentarios en torno a la figura del Papa, lo leería su Santidad y que meses después, directamente desde el Vaticano, les llegara la respuesta. Fue su profesora Antònia Coll quien pensó que al papa Francisco le interesaría conocer una de las actividades realizadas en la clase de religión, un comentario de texto de los que se hace habitualmente a lo largo del curso pero que esta vez trataba sobre la figura del Sumo Pontífice.
La maestra creyó que sus alumnos habían escrito «frases muy interesantes» en el apartado de opinión personal del comentario de texto y que el Papa podría conocer, a través de ellas, lo que los más jóvenes piensan de él y de su labor, tener «una visión realista». Ni corta ni perezosa remitió la carta al Vaticano, con fotocopias de los comentarios de texto que más le habían gustado, y el pasado día 5 la sorpresa llegó al colegio en forma de misiva de respuesta.
La carta, que firma uno de los asesores del Papa, monseñor Paolo Borgia, manifiesta el agradecimiento del santo padre hacia la «cordial cercanía» de esta profesora y sus alumnos. Junto con una pequeña fotografía del papa Francisco, también se envía una bendición especial a la comunidad educativa de La Salle, que ha vivido con alegría esta comunicación desde el Vaticano y la ha colgado en la página web del centro. La bendición del Papa se extiende a alumnos, personal del colegio, familias y todos sus seres queridos, a la vez que Francisco «suplica» que recen por él y «por los frutos de su servicio al Santo Pueblo de Dios».