La construcción se hace llamar frame house, cuya traducción del inglés hace referencia al objetivo que persigue de «enmarcar las vistas», explican los responsables de esta moderna edificación levantada en una parcela ubicada en la costa noroeste de Menorca. En principio podría considerarse como uno más de los modernos edificios que durante los últimos tiempos se están levantado en la Isla, pero el caso es que se trata de una casa que está teniendo un notable eco mediático entre diferentes publicaciones especializadas en arquitectura y, por lo visto, es candidata a hacerse con algún prestigioso premio.
Toda una alegría para los profesionales de Nomo, el estudio de arquitectura con sedes en Barcelona y Estocolmo, que se ha encargado de llevar a cabo la ejecución del proyecto. Un equipo liderado por Alicia Casals, quien cuando se le pregunta por el secreto del éxito que está teniendo la construcción contesta que, paradójicamente, «formalmente es bastante simple», con sus estructuras rectangulares y cubos como elemento más destacado. Un tipo de construcción que suele ser más habitual para edificios industriales que viviendas, añade. Sin embargo, considera que el resultado de «la fachada y cómo se ha tratado el hormigón sí que dan a la casa un carácter especial».
Pero estructuralmente, la frame house menorquina tiene una gran joya, su espectacular porche «sin pilares y con vistas ininterrumpidas al paisaje» pensado, además, para aprovechar al máximo la luz natural.
En definitiva, una construcción que saca el máximo partido a todos sus elementos «para enmarcar las vistas de una forma escenográfica», resume Casals, quien explica que esa sencillez en las formas, tan de moda en los últimos tiempos, tiene que ver en cierta manera con los efectos de la crisis económica, cuando se tendió a «simplificar todo e ir a lo esencial».
El hormigón in situ, es decir, no prefabricado, fue el material elegido para el proyecto arquitectónico.