Con el comienzo de la temporada a la vuelta de la esquina, la Feria Pro Turismo de Menorca se ha convertido este fin de semana en punto de encuentro obligado para el sector. Un escaparate para los empresarios menorquines, pero también para firmas de fuera de la Isla que intentan ampliar su campo de acción, como la mallorquina Balear de Serveis y Suministres. «En las que ferias hay que estar sí o sí», explica el responsable de esa empresa, Tomàs Pons, quien repite un año más en la cita con la esperanza de realizar los contactos necesarios para seguir creciendo.
Esa presencia de fuera es prácticamente una excepción en un encuentro con marcado sabor local, al que este año se ha sumado por primera vez la Asociación de Comerciantes de Alaior. «Este pueblo tiene más potencial turístico de lo que parece; lo que hay que hacer es darse a conocer y mucho», apunta una de las socias de esa entidad, Trudy Verger: «Los pequeños comercios somos los que tenemos que levantar Menorca; es importante trabajar con el producto local».
En general, la satisfacción de los participantes es alta, pero algunas voces, que prefieren mantenerse en el anonimato, sostienen que se echa de menos la visita de profesionales del sector con los que poder hacer contactos y cerrar contactos. Desde la organización, el concejal de Turismo, Rafel Quintana, responde que este año «se ha hecho un esfuerzo en ese sentido».