Gibet Pons Pascual tiene 22 años, es natural de Ciutadella, y acaba de terminar sus estudios de moda en la Escuela Superior Oficial de Diseño de Barcelona. La última semana de junio presentó los diseños de fin de grado en la 080 Barcelona Fashion, la semana de la moda en la Ciudad Condal. Estos vestidos cuentan con una peculiaridad, y es que son ecológicos, ya que están hechos a partir de una tela creada con plástico reciclado de las costas españolas y convertido en poliéster.
La joven diseñadora menorquina explica que desde el principio tenía pensado hacer un trabajo de fin de grado cuya temática tratase sobre el mar, y que entonces, uno de sus profesores le propuso participar en el proyecto B·SEArcular, una iniciativa de moda circular y sostenible, para el cual tendrían que diseñar y elaborar prendas de ropa con telas elaboradas a partir de plástico reciclado.
El proceso de transformación de este plástico, empieza gracias a los barcos que lo recogen en las costas españolas, y que luego va a parar a Seaqual, la empresa que se encarga de hacer poliéster a partir de procesar estos materiales. Después la empresa de impresoras Epsom, estampa los diseños en las telas con sus impresoras ecológicas, que asegura Pons Pascual, no consumen agua. Ropa sostenible También se muestra sorprendida porque los tejidos en cuestión, son «buenos, fáciles de coser, de cortar y son suaves, además cogen el color muy bien». Sostiene que con esta técnica se ahorran más recursos en comparación con los métodos tradicionales, que para teñir la ropa «gastan mucha energía, agua y contaminan mucho, con químicos, mientras que de esta manera solo gastas tinta, la cual, además, puede ser ecológica».
Subraya que mediante esta técnica buena para el medioambiente, es posible hacer cualquier cualquier tipo de ropa, desde leggins hasta abrigos, y que cuando la prenda ya está muy usada, se puede volver a reciclar otra vez para hacer un nuevo tejido, ayudando así a una economía circular. En cuanto a la demanda, Gibet Pons Pascual asegura que ahora mismo sigue siendo una tela bastante cara, por lo que los pequeños diseñadores se ven limitados por los precios y por la dificultad de encontrar el material. Aunque también podemos encontrar marcas españolas como Ecoalf. Con todo, Gibet Pons asegura que en el futuro le gustaría crear más ropa «eco».