En su cuarta edición, la Papanoelada Motera sigue sumando kilómetros por las carreteras de la Isla. Los miembros de cuatro colectivos de la Isla se echaron ayer de nuevo al asfalto para continuar con una tradición que poco a poco se va arraigando en el calendario navideño, y que además ayer tomó una nueva senda, la de la solidaridad.
Y es que si en las primeras ediciones la fiesta no iba más allá de visitar las diferentes poblaciones repartiendo caramelos entre quienes se cruzaban en su camino, este año los organizadores han apostado por participar también en la vía solidaria.
Así, tras partir de Maó a las 10 de la mañana, visitar Alaior, Es Mercadal, Es Migjorn Gran, Ferreries y llegar a Ciutadella, procedieron a hacer entrega de un lote de productos de necesidad para la infancia a la Creu Roja en la Plaça des Born.
Una tradición con la que pretenden continuar a partir de ahora en las futuras ediciones, viendo el buen resultado que tiene una convocatoria en la que ayer tomaron parte 157 motos de diferentes cilindradas y cerca de 200 personas. Una buena jornada para rodar en moto, a pesar de las previsiones meteorológicas.