La historia de los minorcans llegará al cine de la mano del director colombiano Famor Botero. La odisea del millar de menorquines que fueron engatusados y luego esclavizados por el médico escocés Andrew Turnbull ha cautivado al realizador, que ya trabaja en el guión con la idea de poder rodar en San Agustín de la Florida y en Menorca en 2022.
Aunque el proyecto está aún en fase embrionaria, Famor Botero señalaba esta semana desde Miami que el plan es completar el guión y planificar todo el proyecto durante este año, además de buscar financiación. Será ya en 2022 cuando estima que se podrían llevar a cabo los rodajes, en San Agustín y en Menorca.
Botero supo de la historia de los minorcans en la localidad americana, donde conoció al gestor cultural menorquín Jaume Gomila.
Admite el cineasta que «me pareció fascinante que en los dos lugares sientan esta pasión por sus orígenes», con una historia que encaja en su forma de sentir el cine. «Me resulta muy interesante hacer esta película, me gusta contar historias que tengan que ver con las minorías», con la inmigración en este caso, haciendo incidencia en «injusticias sociales» que contempla en la sociedad. «Me gusta que mis historias cuenten la verdad, que transmitan un mensaje de inspiración», como hace por ejemplo en su último largometraje, «Sofía», que tenía previsto proyectar el Cineclub del Ateneu de Maó, este jueves en el Teatro Principal de Maó, con un coloquio posterior (por videoconferencia) con el director de Medellín y los protagonistas, Paola Rey y Christian Carabias (el acto se ha aplazado). Una película, ésta, en la que aborda la cuestión del machismo y la empoderación de la mujer, luchando contra el hombre que todo lo quiere dominar, decidiendo incluso por las mujeres.
Sobre la próxima producción, «está en una etapa muy prematura», incide Botero, quien señala que «tratamos de conocer bien la historia, viendo las raíces» de los hechos acontecidos durante la dominación británica de la Isla.