Aunque con un cambio de planes de última hora como consecuencia de la negativa evolución de los datos de la pandemia, Papá Noel cumplió en la tarde de ayer con la tradición de recorrer las calles de Sant Lluís para visitar a los más pequeños y sus familias.
Con el propósito de celebrar la fiesta de la manera más segura posible, se eliminaron algunos actos del programa, como el recital de villancicos a cargo de los alumnos de la EMEA con el que debía arrancar la jornada festiva.
En esa línea de precaución, Papá Noel optó por realizar un recorrido por las calles de la población más amplio de lo inicialmente previsto con el propósito de evitar que se produjeran aglomeraciones. También eliminó la parada prevista en el Pla de Sa Creu, el lugar elegido para recoger las cartas con los deseos navideños, labor que fue realizando poco a poco durante todo el recorrido con la ayuda de un grupo de elfos. Dadas las circunstancias, también se optó por no visitar los núcleos rurales fuera del pueblo.
La complicada situación sanitaria no evitó que la tradicional visita navideña el día antes de Nochebuena se viviera con expectación, pero la pandemia obligó también a cancelar la participación de la colla de Gegants de Sant Lluís. Sin embargo, el pasacalles sí que contó con la animación de la Banda de Música de Alaior.