La Xarxa de Centres Cooperants del Fons Menorquí de Cooperació sigue cumpliendo objetivos. El programa, que cuenta a sus espaldas con cerca de veinte años, acaba de cerrar un nuevo curso que se ha centrado en trabajar sobre la soberanía alimentaria. Una iniciativa con sedes a ambos lados del Atlántico, en Menorca y Nicaragua, a la que ha puesto el colofón una canción compuesta especialmente para la ocasión y con videoclip incluido. Una herramienta utilizada para avanzar hacia un modelo de consumo «respetuoso, justo y sostenible»
Han participado diez centros escolares de la Isla y otros tantos del país centroamericano. La canción cuenta con una letra escrita por Joan Carles Villalonga, mientras que la música corre a cargo de Annabel y Auba Villalonga.
Recuerdan desde el Fons que la finalidad de la Xarxa es impulsar «la educación para el desarrollo y generar una ciudadanía global y comprometida, capaz de transformar el modelo de desarrollo actual y generar un sistema equitativo para todas las personas y comunidades del planeta».
La novedad implantada en esta última campaña ha sido la de poner en práctica el modelo de aprendizaje y servicio. Un sistema que va más allá de lo didáctico en el ámbito de las aulas y se extiende para que su efecto repercuta en las personas a pie de calle. Y eso es lo que han hecho alumnos menorquines de infantil y primaria de los siguientes centros: Tramuntana (Maó), Pere Casasnovas y Margalida Florit (Ciutadella), Sant Francesc d'Assís (Ferreries), Mare de Déu del Toro (Es Mercadal), Mestre Duran (Alaior), Àngel Ruiz i Pablo (Es Castell), Sant Lluís y Sa Garriga (Sant Lluís) y Francesc d'Albranca (Es Migjorn Gran).
Las actividades realizadas han contado con la coordinación y supervisión de la nutricionista Noemí García, quien explica que se trata de una experiencia «muy bonita y gratificante».En ese sentido destaca que «hay un gran nivel de implicación y sensibilización» por parte de los centros respecto al tema de la alimentación. Por su parte, la gerente del Fons, Marga Benejam, añade que el proyecto, que también trabaja temáticas como el género, la migración y el cambio climático, sigue avanzando en el objetivo de «conectar la parte local con la global para enseñar las realidades diferentes de Menorca y Nicaragua, siempre desde una relación horizontal».