Del arte se puede disfrutar en prestigiosas galerías, en salas de exhibición privadas y municipales, pero también en plena calle. Una fórmula esta última con la que vienen trabajando en Ciutadella desde 2011 a través del Festival de Street Art, cuya popularidad no dejade crecer cada verano que pasa. Tras un intenso mes de trabajo a pie de calle, este viernes se puso el punto final a las intervenciones de la décima edición del proyecto, que ha sumado cerca de una treintena de piezas a una colección efímera que ya alcanza las 300 obras.
El festival, organizado desde sus inicios por la entidad comercial Ciutadella Antiga, ha ido evolucionando con el paso del tiempo. De una galería al aire libre, con las actuaciones introducidas en las últimas ediciones ha pasado a convertirse también en una exposición virtual a través de la página web del proyecto (www.ciutadellaantiga.es).
Y ello gracias a que junto a cada una de las obras ejecutadas se coloca un código QR que redirige al visitante a un plano en el que se puede encontrar la ubicación de todas las obras dentro del casco antiguo de la ciudad. Pinchando en cada una de ellas se puede acceder además a información sobre el actor y el tipo de intervención llevada a cabo así como una explicación de la obra en cuestión.
Desde la organización, Macià Coll, gerente de Ciutadella Antiga e impulsor del proyecto cultural desde sus inicios, destaca cómo con el paso del tiempo «se ha ido afianzando la participación». Una muestra marcada por acoger en su gran mayoría pequeñas intervenciones pero que se diferencia de otros festivales similares en el hecho de que son los propios artistas los que eligen el espacio sobre el que quieren actuar.
Con la exposición ya completada, el público tiene el resto del verano para poder disfrutar de ella antes de que los espacios recuperen su aspecto original. «La gente busca y rebusca las obras, está muy contenta y nos lo agradece», reconoce Coll, quien destaca que la convocatoria no solo está abierta a artistas plásticos, sino también a diseñadores e ilustradores.Entre todos ellos consiguen cada verano que el arte reconquiste temporalmente la calle.