Una constatación científica es el declive de la anguila europea, cuya población en la actualidad representa como máximo el 5 por ciento de la población que había hace más de 60 años, por lo que esta especie está incluida en la lista roja de animales en peligro de extinción. Así se expresa la doctora Pilar Muñoz, del departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Murcia, que ayer explicó en el IME los resultados del Proyecto Anguimed, junto al doctor Diego Romero, del departamento de Ciencias Sociosanitarias de la misma universidad, y la doctora Elena Barcala, del Instituto Español de Oceanografía (CSIC)
El Proyecto Anguimed, que empezó en julio de 2019 y finalizó en diciembre de 2021, ha estado financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, pretendía estudiar el estado de salud de las anguilas de cuatro ecosistemas mediterráneos, entre ellos S'Albufereta de Mallorca i S'Albufera des Grau, para ver si son capaces de migrar hasta el Mar de los Sargazos, donde van a reproducirse, que está a unos 5.000 km. de las costas europeas.
La situación de la anguila en el Mediterráneo es bastante mala, como en el resto de las zonas donde está distribuida, porque las poblaciones actualmente están entre el 1 y el 5 por ciento de las que había en la década de 1950 y 1960, por lo que es una especie sometida a un control por parte de la Unión Europea que el 2007 publicó un decreto que obligaba a los países miembros con anguilas en sus cuencas a establecer planes de gestión.
«La situación a nivel global en el Mediterráneo, en el Atlántico y en todo el ámbito de la distribución de la anguila europea, que está en Europa y el norte de África, es bastante mala. Esta especie está incluida en la lista roja de animales en peligro de extinción. En cuanto a S'Albufera des Grau, según los parámetros que nosotros hemos medido, como los contaminantes, patógenos, virus y parásitos, no la vemos peor que en otros sitios. De las dos especies de virus que hemos buscado, solo hay una y en pequeña prevalencia, el parásito está en poca prevalencia y parece que también en poca intensidad, es decir, no solamente es que haya pocas anguilas que contengan parásitos sino que además tienen poca cantidad de parásitos. Y de los contaminantes, quitando alguno que sí podría ser un poquito más preocupante, los niveles no son muy altos», asegura Muñoz.
Comparando las anguilas de S'Albufera des Grau con las de S'Albufereta de Mallorca, los ejemplares menorquines tienen más contenido de grasa, un hecho importante y beneficioso para poder realizar la migración al mar de los Sargazos para reproducirse, mientras que en parásitos (Anguillicola crassus) están bastante iguales y en virus en S'Albufereta han detectado el EVEX y el herpesvirus que afectan al equilibrio de las poblaciones y en Es Grau solo el herpesvirus. «En Mallorca el metal pesado que más hemos detectado, aunque no son niveles muy altos, es el mercurio y en Menorca el plomo, donde el 20 por ciento de los ejemplares analizados superaban los niveles de plomo establecidos por la legislación en el supuesto que puedan ser consumidos, que no es el caso de aquí porque tanto en Menorca como en Mallorca la pesca está prohibida», señala.