Por regla general, en España los perros tienen prohibido el acceso a las playas en verano, aunque cada vez son más los municipios que habilitan alguno de sus arenales para que los animales también puedan disfrutar de ellos. Una información clave a tener en cuenta a la hora de planificar las vacaciones.
En Menorca, es importante tener en cuenta que no está permitido visitar las playas de la Isla con nuestro perro durante la temporada de baño (del 1 de mayo al 31 de octubre), excepto en aquellas en donde los ayuntamientos lo autoricen de manera expresa. Sí que se permite la presencia en las playas de los canes destinados al salvamento o auxilio de personas y de los perros guía.
Es Migjorn, Ciutadella y Ferreries
Uno de los municipios donde podemos ir para disfrutar de la playa con nuestro perro es Es Migjorn Gran, que permite el acceso de los canes a la playa de Binigaus, en horario de 19 horas a 9 de la mañana, y a Cala Fustam, durante todo el día. También podemos ir a la playa de Ses Fontanelles, en Ciutadella, y a Els Alocs, en Ferreries, sin restricciones horarias.
Maó y Sant Lluís, próximamente
Además, está previsto que próximamente se apruebe la nueva ordenanza de playas de Maó, que permitirá el acceso de los perros a las playas de Es Grau y Sa Mesquida, en horario de 20.30 h a 10 de la mañana. Además, se prevé que los canes puedan acceder a la playa de Cala Teulera, también en Maó, durante todo el día. Y también se está tramitando el acceso a la playa de Biniparratx, en Sant Lluís.
En todas estas playas, los perros deben ir atados cuando estén fuera del agua y las razas consideradas potencialmente peligrosas tienen que llevar bozal, bajo amenaza de sanción en el caso de incumplimiento de la normativa.
Sugerencias a tener en cuenta
Cuando tengamos claro nuestro destino, es importante seguir algunos consejos, como llevar suficiente agua fresca para que nuestro perro pueda hidratarse, y si vemos que se le olvida beber porque se lo está pasando muy bien, debemos obligarlo. También es importante evitar que ingiera agua de mar o arena, porque podría producirle problemas gástricos e intestinales.
También es fundamental llevar sombrilla para evitar los golpes de calor y en nuestra mochila tampoco deben faltar las almohadillas para las patas por si la arena está muy caliente, así como las bolsas para recoger sus excrementos.
Y después de una divertida jornada de playa, al llegar a casa es importante darle un buen baño para eliminar la sal y la arena, comprobando especialmente que no se le quede arena en las orejas, para evitar infecciones cutáneas u otitis.