La Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha finalizado la instalación de un parque infantil en el muelle de cruceros del puerto de Maó. El área de juegos se inspira en la temática marinera y tiene como principal atracción una réplica de la carabela Santa Maria, una torre fortaleza y muelles en forma de ballena y peces, entre otros juegos.
El objetivo de este nuevo parque es fomentar la interacción entre puerto y ciudad para facilitar la realización de actividades de interés social en el espacio público, tanto por parte de los vecinos como de los usuarios del puerto. La intervención se ha encargado a la empresa M. Polo por un importe de 362.667 euros más IVA.
Barreras arquitectónicas
Junto a la construcción del parque se han suprimido las barreras arquitectónicas de las aceras. Así, se ha remodelado el entorno de los edificios de la APB ubicados en esta zona del puerto de Maó para eliminar el escalón existente. Esta actuación se alinea con la política de Responsabilidad Social Corporativa de la Autoridad Portuaria de Balears.
Se han tirado más de seis meses para terminarlo. La cifra de 362.000 euros me parece un escándalo injustificable para lo que es ese pequeño recinto lúdico con cuatro maderas prefabricadas y poco más. Con ese dineral se puede construir un chalet. Pero como siempre ocurre, las comisiones y mordidas en las facturas habrán sido muy jugosas para más de uno.