Posturea para que el mundo lo vea, canta Arnau Griso en uno de sus temas más conocidos. Grabado precisamente en Menorca, habla del fenómeno social del postureo, de la era de registrarlo todo para subirlo a las redes sociales. Ese postureo, o quizás el simple hecho de querer presenciar el espectáculo del atardecer en uno de los escenarios mágicos que ofrece la Isla, ha llevado al límite algunos de los entornos naturales desde los que gozar de una espectacular puesta de sol menorquina por la sobrefrecuentación durante el verano y el colapso de vehículos. Una situación extrema que se ha agravado en los últimos años y que ha llevado al Consell insular a activar servicios innovadores como el del autobús lanzadera que lleva a los usuarios a algunos de los lugares más concurridos.
Pasajeros llegan al faro y el parking de la zona está repleto | Gemma Andreu
Uno de ellos es el faro de Cavalleria, que este lunes ha sido el escenario de inauguración del autobús lanzadera que lleva a los visitantes desde el parking de la playa hasta el parking del mismo faro y viceversa. Un trayecto de unos cuatro kilómetros que el vehículo hace en 15 minutos y que se ha estrenado con éxito. Pasadas las 20 horas de la tarde, la zona habilitada para estacionar cerca del faro estaba repleta de coches y obligaba a los tres controladores a informar a los usuarios de la obligación de aparcar en el parking de la playa y, o bien coger el nuevo autobús lanzadera para ir al faro, o bien hacer la ruta a pie.
Desconocimiento
Las medidas les cogieron por sorpresa. Solo una persona, que hizo una reserva online en la página web de Autos Fornells para cuatro personas el mismo día, adquirió los billetes de ida y vuelta para coger el autobús que sale del parking de la playa a las 20 horas. Es el primer viaje que hace el vehículo. El segundo está programado a las 20.30 horas y el lunes colgó el cartel de ‘lleno' a los pocos minutos.
Usuarios que se vieron obligados a aparcar en el parking de la playa pasadas las 20 horas compraron allí mismo los billetes para subirse al autobús, con capacidad para 33 personas sentadas y otras seis de pie. La mayoría regresó con el primer autobús, a las 21.30, momentos después de finalizar la puesta de sol; otros pocos volvieron con el segundo, a las 22 horas; y algunos optaron por hacer el camino de vuelta a pie.
Usuarios que han aparcado en el parking de la playa esperan a que el autobús abra sus puertas para encauzar su camino hasta el faro de Cavalleria | Gemma Andreu
En cualquier caso, estando en el faro de Cavalleria, todos los visitantes buscaron el mejor lugar para despedir al sol y sacar unas cuantas fotos, a pesar de que el astro mayor quedó tapado por el polvo en suspensión y la calima impidió ver cómo se derretía sobre el mar. Aun con este inconveniente, la jornada se desarrolló sin incidentes, en gran parte, por el trabajo que realizaron los tres controladores.
Ubicados en el parking de la playa, a mitad de camino y en la zona de estacionamiento al lado del faro, iban comunicándose a través de walkie-talkies para conocer la afluencia de vehículos y gestionar los accesos al lugar. Así, daban la orden de aparcar en el parking de la playa cuando el autobús estaba en marcha o cuando el parking del faro estaba lleno.
Camino cerrado para acceder al parking del faro porque está lleno o el autobús está en camino | Gemma Andreu
Aviso a la Policía
Los controladores y el mismo chófer del autobús solo se toparon con un problema: los coches aparcados en los márgenes del camino que lleva hasta el faro de Cavalleria que, además de estar estacionados en zonas prohibidas, dificultan el paso del autobús. Darán aviso a la Guardia Civil y a la Policía para solucionar esta situación.
El apunte
El bus de Favàritx y el de Punta Nati circulan con los mismos usuarios
Autos Fornells, que opera el autobús lanzadera que lleva hasta el faro de Cavalleria, también gestiona el autobús para ir hasta el faro de Favàritx. La prohibición del acceso en vehículo privado a este enclave invita a los usuarios a coger el autobús con salida desde Maó. Pueden, también, subirse al vehículo público en el mismo parking de la zona de Favàritx. Esta es, de hecho, la opción que más escogen, según la empresa, que explica que la afluencia de pasajeros varía en función del día y la hora, pero se mantiene más o menos igual que el año pasado.
Autos Torres es la compañía que opera el autobús lanzadera que, por segundo año consecutivo, se ha activado para ir a Punta Nati. La empresa confirma que la media de personas (contando los viajes de ida y vuelta) es de diez personas. El 97 por ciento, indica, compra los billetes a través de la página web.