La princesa Leonor, la primera en la línea de sucesión al trono, sigue adelante con su formación académica y militar en la Academia General Militar de Zaragoza. Durante unas maniobras de combate en el campo de adiestramiento de San Gregorio recibió el pasado viernes la visita sorpresa de su padre, el rey Felipe VI.
En las fotografías del encuentro, que la Casa Real ha distribuido este lunes, destaca la cercanía que el monarca muestra tanto con su hija como con el resto de cadetes de la Academia General, entre los que se encuentra un menorquín: Javier Navarrete Fiol.
El difícil ingreso en la Academia
Este mahonés de 19 años, que aparece en varias de las fotos, se enroló en las filas de la Academia en verano de 2022. Para acceder, tuvo que pasar varias pruebas eliminatorias previas a las que se presentaron cerca de mil candidatos. Habiendo superado estas pruebas físicas de manera satisfactoria y con la buena nota obtenida en los exámenes de la Ebau (la nota de corte se sitúa en un 12,276 sobre 14), Javier logró entrar en la prestigiosa escuela militar.
Allí cursa tanto la carrera militar como la civil, más concretamente el Grado en Ingeniería de Organización Industrial, al igual que el resto de sus compañeros.
Mientras hay temporadas que están más orientadas a la enseñanza del grado de ingeniería, con clases por la mañana y hasta tres horas de estudio por la tarde, hay otras épocas dedicadas de manera casi exclusiva a los ejercicios militares.
En las maniobras junto a la princesa
Estas últimas semanas son ejemplo de ello, en las que está participando en las maniobras de combate junto a la princesa Leonor. Pese a ser un año mayor que ella, la sucesora al trono ha sido ascendida a segundo curso, el mismo en el que se encuentra Javier. El motivo es que la heredera de la Corona está este primer año en la academia del Ejército de Tierra en Zaragoza, pero el próximo se formará en la Armada de Marín (Galicia) y el tercero completará su carrera militar en la Academia del Ejército del Aire en San Javier (Murcia).
Pese a no coincidir en clase con la Princesa por la multitud de grupos que hay, Javier sí que ha podido compartir algunas actividades con ella. Sin ir más lejos, se subieron juntos al helicóptero en uno de los ejercicios tácticos llevados a cabo el viernes. De ella destaca que es una persona «bondadosa» y «dulce» con la cual todos sus compañeros están «encantados». «Nunca tiene una mala cara y siempre sonríe», cuenta a sus allegados.
«Un día para recordar»
Además, pese a que varios medios han tildado de sorpresa la visita del Rey, lo cierto es que el grupo de cadetes ya se había «enterado de algo». Para Javier fue «un día para recordar», en el que el actual Monarca saludó uno por uno a todos ellos, se sentó a comer en la mesa en su compañía y estuvo bromeando con los cadetes hasta que llegó el momento de despedirse.