En Es Mercadal ha nacido Fins el Cel, una marca que comercializa pulseras y anillos de silicona y que contará, la próxima temporada, con prendas y accesorios, como camisetas, bañadores o chanclas. La peculiaridad de este proyecto es que todos los productos están en inspirados en Menorca y que las ventas revertirán al 50 por ciento en la Asociación Española Contra el Cáncer en Menorca.
Este es un proyecto que nace del amor por la Isla de sus impulsores, Leticia Carbonell y Enric López, de Silicon Menorca. Son los diseñadores de las distintas piezas, para las que cuentan con las creaciones de su hermana, Eva López, una ilustradora que padece cáncer de páncreas. Esto ha acelerado la presentación de los primeros productos, prevista inicialmente para 2025.
Fins el Cel su camino creando pulseras y anillos de silicona médica, hipoalergénica y reciclable, basados en los colores de Menorca. Así, el azul marino traslada a las playas del norte insular; el turquesa, a la costa sur; el blanco, al poblado de Binibèquer Vell; y el verde, a la posidonia oceánica. El campo menorquín, los faros o las estrellas de mar, son otros motivos de inspiración. Las piezas son de elaboración propia, en fábricas que Enric López tiene distribuidas por Europa y que se dedican a la producción de artículos de silicona.
En expansión
Explica Enric López, que sus productos ya pueden encontrarse en trece tiendas de la Isla y que confían incrementar su presencia, incluso con tienda propia en Es Mercadal. Puntos de venta donde, progresivamente, irán apareciendo más productos. «Ya estamos haciendo pruebas en fábricas de Mataró y Sabadell», señala este empresario del sector de la silicona, sobre las prendas que están diseñando. «No produciremos fuera de España, sino aquí», asegura, sobre unos productos que contarán con ilustraciones de su hermana. «Nunca se ha dedicado profesionalmente a la ilustración, pero hace años que hace este tipo de dibujos». Y es que «Eva tuvo que dejar su trabajo en una notaría» a causa la fibromialgia y «ahora padece cáncer». Es así que «se ha podido dedicar más a la ilustración cuando la enfermedad se lo permite».
Las escenas que plasma la artista permiten hacer un viaje por Menorca, a bordo de un llaüt recorriendo el litoral insular, buceando el fondo marino o disfrutando de las fiestas patronales con los caixers y sus caballos.
Lo especial del caso es que «hemos firmado un contrato con AECC para destinar la mitad de los beneficios», para contribuir en la lucha contra la enfermedad. Además, en materia de sostenibilidad, «queremos que haya, tanto para las pulseras y los anillos, como para las prendas que fabriquemos, un circuito para devoluciones, para poderlo reciclar cuando el cliente ya no los quiera».