El obispo de Menorca Gerard Villalonga presidió este miércoles en la Catedral de Menorca la solemne Misa Crismal que fue concelebrada por todo el presbiterio de la Isla, en la que transmitió el mensaje de que Jesús, muerto y resucitado, es la puerta de la esperanza. Durante la celebración de la misa tuvo lugar la bendición de los Santos Óleos y la renovación de las promesas sacerdotales por parte de los presbíteros de la Diócesis.
El obispo Gerard señaló a partir de dos citas bíblicas que la esperanza como virtud teologal está sujeta a un dinamismo y puede disminuir de la misma manera que puede crecer, «el punto de partida de cada uno puede ser diferente, pero hoy todos hemos de poner nuestra mirada fija en Jesucristo para avanzar en el camino de esta esperanza que no defrauda».
Compromisos
El prelado enumeró, siguiendo al papa Francisco, una serie de compromisos, como la paz en el mundo, condiciones dignas para los reclusos, respeto a los derechos humanos, abolición de la pena de muerte en el mundo, práctica de las obras de misericordia, acompañamiento de la juventud, acogida de los inmigrantes, y el amor y cuidado de los ancianos, entre otros.
... estoy seguro de que la inmensa mayoría de los turistas que nos visitan en estos días de vacaciones, tengan la más mínima intención de acercarse a interesarse siquiera por estas ceremonias