Disco de culto y además tiempo después de su puesta a la venta clasificado por revistas especializadas como Rolling Stone, NME o Pitchfork como de los más influyentes e innovadores de los años 70 y entre los más importantes de la música contemporánea, este viernes se cumple medio siglo de la publicación del que fue el tercer álbum de estudio del músico y productor británico Brian Eno, ‘Another Green World’ (Island Records, 1975).
Aquel trabajo, que contiene catorce temas, nueve de ellos sin voz, de marcada estructura experimental, precursor en lo que refiere a abordar la temática ambiental y que disfrutó de la colaboración como artistas invitados de nombres como Phil Collins, Robert Fripp o John Cale, se eternizó como un auténtico punto de inflexión en el recorrido del intérprete inglés.
Un disco legendario que además contiene presencia menorquina. Y es que su contraportada, en la que aparece el propio Eno con el torso desnudo y ojeando un libro apoyado en una pared, se captó en una casa de Binibèquer.
Causa
El motivo, que durante el verano previo a que el álbum saliera a la venta –lo hizo el 14 de noviembre de 1975–, Brian Eno se desplazó junto con Robert Wyatt –exbaterista de Soft Machine y exlíder de Matching Mole– y Bill McKornick –a la sazón integrante de Quiet Sun– a descansar unos días a la urbanización ubicada al sur de la Isla, alojándose en una propiedad de su buen amigo, el menorquín-barcelonés Carlos Carreras-Moysi (1951-2019), que tiempo después se convirtió en uno de los promotores musicales más relevantes del panorama musical español y ejerció de director musical en los JJOO de Barcelona ‘92, entre otras muchas funciones.
Según rememoró el propio Carlos Moysi en el libro ‘Good Times, Memorias Musicales del promotor Carlos Carreras-Moysi’ (Milenio, 2013), y después de tener la oportunidad de revisar la mezcla final del disco en la misma casa, la novia de Eno se sumó a la expedición en esos días de disfrute y reposo veraniego en Binibèquer. Ella se presentó con una cámara fotográfica digna de un profesional, «a la que no había cogido aun el tranquillo».
«Y mientras Brian (Eno) ojeaba un libro apoyado en una de las paredes de la casa, yo enseñaba a su novia cómo funcionaba la cámara, haciendo pruebas de encuadre y exposición; los dos tiramos fotos un buen rato durante aquella tarde», evocaba Carreras-Moysi.
De esa improvisada sesión fotográfica surgió la imagen que terminó por ilustrar el reverso de ‘Another Green World’. Y aunque en los créditos del álbum se atribuye su autoría a la pareja de Brian Eno, todavía hoy persiste la duda, «más que razonable», de si fue ella o en cambio una de las que realizó Carlos Carreras-Moysi la fotografía que realmente sustanció aquella contraportada.
Incertidumbre al margen, sí hay un dato que no admite cuestión, y es que la misma se hizo en la Isla y en la casa de Carlos Moysi en Binibeca. La aportación menorquina a ‘Another Green World’, un disco legendario.