La tradición iniciada por el Padre Petrus sigue bien viva. Lo que comenzó en 1985 como una reunión de corales locales durante las fiestas navideñas para fomentar la música y el espíritu festivo ha perdurado en el tiempo hasta alcanzar este año la edición número cuarenta de la denominada Trobada de Nadales.
Como manda la tradición, cuando la celebración de la Navidad se acerca, las corales de la Isla se reúnen, tal y como hicieron el pasado jueves en la iglesia de Santa Maria de Maó. Sobre el escenario ese actuaron 14 formaciones artísticas (doce corales y dos instrumentales), lo que supone un ligero crecimiento frente a la participación de los últimos años (13).
La música como lengua universal sirvió para continuar con el legado dejado por el Padre Petrus, una figura muy influyente en la vida cultural y musical de Maó. Se encargaron de abrir la velada una de las formaciones más veteranas del encuentro, la Coral del Club de Jubilats des Castell, que entonaron «La pastora Caterina» y «Tenc una llum al cor». El broche, con todos los artistas al unísono, llegó con un clásico universal como «Noche de paz» en tres idiomas. «Para nosotros es muy emotivo acabar así. Estamos muy contentas del trabajo que hacemos cuando vemos el resultado», confiesa Merce González, quien junto a Carmen García se encarga de la organización.
También tuvieron protagonismo de forma individual Clariflautes y las corales de Aspema, Mitjanit, Padre Petrus y el CEIP Sant Lluís, la Coral i Rondalla del Casal de Gent Gran de Maó (Carrer Vassallo), el grupo Tecles, Botons i Manxes,Enfusion Choir, el Coro Rociero de la Casa de Andalucía de Menorca,Moments a Cor, el Cor de l’Orfeó Maonès y Gaudium et Musica. Este año, como novedad, se estrenó en la fiesta musical la Coral Femenina del Grup Filharmònic de l’Ateneu de Maó.
Un encuentro de espíritu navideño marcado por un repertorio de villancicos de todo el mundo abordados desde géneros y estilos musicales muy diferentes: desde el medieval al góspel, pasando por el sefardí, entre otros.