El pasado día 20 del presente mes, tenía dos citas personales importantes, una era ir a votar. Cumplir como buen ciudadano, aportando mi grano de arena – uno más entre millones – en estas pasadas elecciones generales, con lo cual entre todos decidimos quien nos va a gobernar, o quién gobernará vía pactos post electorales, en solitario o en caso contrario convocar nuevas elecciones; vatuadell cent llamps, esta última posibilidad recomiendo – ya sé que no soy nadie para hacerlo – que no se produzca, por el billetaje millonario que nos cuesta… Sigo, campañas, debates, promesas, el pueblo no se merece todo este galimatías. Apreciado lector, ahora que estamos solos tú y yo, ¿verdad que estás hasta el gorro (por no decir otra palabra mal sonante) de los días de campaña electoral? Menos mal que tenemos un día para reflexionar, ¡qué carajo! para descansar, pasear por los centros de la ciudad y leer-escuchar los medios de comunicación, con sus programas habituales.
La otra cita dominical es la que, desde hace treinta y cinco años, asisto sin perderme ninguna, la del Belén Viviente organizado por el Colegio Sant Josep de Mahón. Me vienen a la memoria aquellas dos chiquitas con cara de ángel, que eran mis hijas Maria y Montse; pasaron los años y los pequeños actores del belén, han sido y son, mis nietos: Joan, Paula, Nacho, Maria, Ramón y Diego.
Algunas de las personas que han sido las almas mater desde el principio del mismo, han sido Sor Demetria y la ejecutiva Sor Josefina. La primera de ellas, este año con más de noventa años estaba en la puerta de la entrada del colegio, saludando a los visitantes con una cara radiante de satisfacción, la segunda organizando el evento con la misma energía que hace años. Recorrido pertinente y cuando llego a la sala de los Reyes Magos de Oriente, su majestad Baltasar me regala un caramelo, acción que agradezco y cuando seguía mi ruta por esta imaginaría ciudad palestina, Belén, oigo que el paje le pregunta al Rey negro: es caramel·los que no són per es fillets?, respuesta real: sí, però per els avis també? Con los que estaban alrededor mío, nos reímos comentando la pregunta y la respuesta.
No me queda más comentario, que felicitar a los padres, profesores y por supuesto a la Comunidad religiosa, que año tras año trabajan desinteresadamente para montar y desmontar, los escenarios, trajes de esa época antigua, para dos horas de escenificación.
Muchas gracias, de una familia totalmente identificada con el Col·legi de Sant Josep de Mô… mi esposa y el que suscribe fuimos alumnos de niños, siguieron mis dos hijas y en la actualidad mis seis nietos.
Os deseo de todo corazón, una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.