Con
acierto que valoramos y agradecemos, el Grupo Naviera Armas actual
propietario de Trasmediterránea acaba de rebautizar al buque
"Zurbarán" por el de "Ciudad de Mahón". Ya lo hizo con el
"Superfast Galicia" que ahora navega como "Ciudad de Ibiza" y
con el "Dimonios" que lleva el nombre de Palma.
El
primitivo "Ciudad de Mahón" había sido botado 3n 1930-31 por la
Compañía Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz con el nombre de
"General Berenguer". Con el advenimiento de la II República tomó
el nombre de nuestra ciudad y durante la Guerra Civil –incluso
rebautizado como Ciudad de Macao- navegó por Canarias y el Golfo de
Guinea como transporte de guerra, artillado a proa con un cañón de
101 milímetros procedente del "Canalejas" y a popa otro de 76
procedente del guardacostas "Arcila". Hasta 1956 surcó nuestras
aguas, finalizando su singladura otra vez en aguas canarias, las de
los actuales propietarios de Trasmediterránea. Su vida marinera se
cerró en 1974 cuando fue desguazado en San Esteban de Pravia por la
empresa Stille Norte.
En
el Puerto de la Luz de Las Palmas se conserva la bitácora y la rueda
de timón de nuestro "Ciudad de Mahón", como recuerdo de sus
años de servicio en aquellas aguas.
Logicamente,
del desguace se salvaron elementos. De ellos, dos largos remos de
una de sus barcas de salvamento fueron donados a nuestro inigualable
Joan Pons tras una tarde de triunfo en el Liceo de Barcelona. Joan no
se acuerda del donante, pero por las referencias que nos dio, intuyo
que debió tratarse de algún miembro de la familia Tintoré,
navieros históricos, buenos amigos, siempre ligados también a las
rutas de Menorca con la Península.
En
resumen: los dos largos remos –más de cuatro metros- reposaron
durante años en la casa de nuestro universal barítono.
Hasta
que un día, sabiendo que recogíamos materiales para el Centro de
Interpretación del Puerto de Mahón, se ofreció a donarlos. Pronto,
a bordo de un camión lechero de Coinga –no cabían en un camión
corto-llegaron al muelle comercial y de allí a bordo de un
Catamarán Groc a la Isla del Rey. Por supuesto agradecidos. Por
supuesto valorando el sentido del humor de Joan que asumía nuestro
comentario: ¿cómo iba a tener un "ciutadallenc" en su casa unos
remos con el nombre de Mahón?.
Viendo
sus dimensiones y su posible empleo en emergencias estremece aun
imaginar a unos náufragos armando aquellos remos. Y bien conoció
emergencias nuestro barco: en 1935 tocando fondo en unos bajos de
Fuerteventura; en Octubre de 1964 colisionando con el liberiano
"Perdaka" en el Puerto de la Luz y en Octubre de 1972 quedando
sin gobierno durante nueve horas saliendo del puerto de Arrecife.
En
la Isla del Rey quedará un trozo de aquel entrañable "Ciudad
de Mahón" que fue durante años nuestro imprescindible cordón
umbilical con la Península. A las generaciones jóvenes les costará
entenderlo.
Pero
sobre todo nos quedará el gesto generoso de un menorquín de fama
universal como Joan Pons, al que todos respetamos y queremos.
Luis
Alejandre Sintes
General
(r)