El escritor, cineasta y cantante de rock francés Mathias Malzieu nos regala en El soldado de porcelana la dura y a la vez tierna historia de su padre cuando tenía nueve años y se fue a vivir en la granja de su abuela en Lorena, en la Francia ocupada por los nazis. Es una historia real que Malzieu convierte en literatura pues las peripecias de su padre están contadas en forma de carta a su madre que acababa de morir tras dar a luz en su hermana pequeña.
Estamos en junio del año 1944 y el padre de Mainou, el abuelo del autor, debe volver al combate y por ello envía a su hijo escondido en un carro de heno a la otra línea de demarcación donde los alemanes controlan ferozmente el territorio e impiden que entre nadie. Mainou deberá pues vivir oculto entres las cuatro paredes de la granja durante lo que resta de guerra. Su única compañía será la de su abuela, su simpático tío Émile y la piadosa tía Louise que se pasa los días leyendo la Biblia, rezando y riñendo a los demás.
Dormirá en la habitación que pertenecía a su madre cuando era niña. Allí no podrá evitar pensar en todo momento en ella y es a ella a quien dirigirá sus pensamientos escritos. Su mundo limitado por las penurias y amenazas de la guerra se verá aún más encogidos por los constantes bombardeos.
Pese a su optimismo vital no es extraño pues que el pequeño tenga momentos de absoluto pesimismo. Tras su primera noche en su nuevo hogar escribe en su diario: “Ya no sé dormir. Desde ayer, me he convertido en un experto en insomnio. Tu fantasma ocupa mucho espacio en esta cama tuya que se ha convertido en la mía. Es frío, hasta diría helado, y sin embargo es lo único que me atempera. Me levanto y miro por la ventana. El viento me trae el olor de los pinos”.
En otro momento de desesperación dice: “Me doy cuenta sobre todo de que mi madre está muerta, que quizás no volveré a ver nunca más a mi padre y que si hago alguna tontería graciosa, todo el mundo va a morir y será mi culpa”.
A través del diario de nuestro pequeño héroe, lleno de humor y poesía, podemos seguir los avatares del último año de la guerra en Francia. Un bello homenaje de Mathias Malzieu a su padre que a la vez una carta de amor universal a nuestros progenitores.
El soldado de porcelana está exquisitamente traducido por el escritor Robert-Joan Cantavella, sobrino del exdirector y colaborador de “Es Diari”, Joan Cantavella.
El soldado de porcelana
Mathias Malzieu
Traducción de Robert-Juan Cantavella
Reservoir Books
219 páginas