Ya advirtió, el 19 de octubre, el abogado y analista político Marc González que «Vox seguirá tensando la cuerda en Balears para intentar demostrar –en vano–, que sus escaños sirven para algo más que para hacer ruido; pero debería sopesar que, si estira mucho, la cuerda puede romperse pues Prohens tiene la llave del final de la legislatura».
La cuerda ya se ha roto porque Vox ha perdido a uno de los ocho diputados autonómicos que obtuvo en las elecciones del 28-M. El menorquín Xisco Cardona se ha hartado de presiones, juego sucio e intrigas. Da un sonoro portazo al partido de Santiago Abascal –antes se lo dieron a el, cuando fue afeitado en seco y cesado como portavoz adjunto del grupo parlamentario–, y se convierte en diputado no adscrito en Parlament y también en concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Maó.
Una decisión con repercusiones e impacto inmediato en Menorca, porque su renuncia como coordinador general de este partido en la Isla descabeza a Vox y sitúa a la consellera Maite de Medrano, que también es concejal de Ciutadella, sin funciones, como la nueva cara visible y responsable.
De Medrano se ha caracterizado por un perfil tranquilo, con el que ha rehuido controversias y desacuerdos. No ha planteado problemas a Adolfo Vilafranca en el Consell, y, a diferencia de los diputados jabalíes de Vox en el Parlament, actúa desde el primer día con lealtad institucional.
Volver a empezar
Vox, que se reconstruyó en Menorca en noviembre de 2022 sobre Xisco Cardona, tras la renuncia de Antoni Camps, ha de volver a empezar en la Isla. Para el viernes 3 de noviembre han sido convocados los afiliados a la sede de Maó para decidir el camino a seguir a partir de ahora.
Con el ausente en la memoria y el recuerdo, Patricia de las Heras, presidenta en Balears y diputada nacional; el general Fulgencio Coll, vicepresidente y hombre fuerte de Vox en el Ayuntamiento de Palma; y el secretario general y diputado del sector duro Sergio Rodríguez, que ha logrado imponer su criterio, explorarán las alternativas.
El rumbo no es acertado. Ya lo advierte Xisco Cardona, depurado por el partido de Abascal y convertido en diputado tránsfuga, aunque sea en contra de voluntad: «si sigue por este camino, Vox podría acabar bastante peor que Ciudadanos». Directo y claro.
Pero, ¿qué pretende Vox, cien días después de haber votado a favor de la investidura de Marga Prohens como presidenta del Govern?
Ha quedado claro: Intenta marcar la agenda política del Govern Prohens con la imposición –léase exigencia o bloqueamos la tramitación de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma del 2024–, de su modelo lingüístico en Balears. Sin valorar la división social ni la crispación. La izquierda deseaba que el PP votase en el Parlament con Vox para justificar una nueva marea verde. Pero como la política hace extraños compañeros de cama, fueron el PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos quienes votaron con Vox para impedir la aprobación del techo de gasto, requisito imprescindible para el trámite parlamentario de las cuentas del Govern.
Chantaje y dinamita
Escribe Josep Miquel Perpinyà: «Lo que quiere Vox está radicalmente claro. Y lo exige con un chantaje que dinamita su acuerdo con el Partido Popular, porque no votar el techo de gasto tiene idénticos efectos que una enmienda a la totalidad de los presupuestos, más aún. Porque Vox no confía en el PP, al que también culpa de la ‘dictadura lingüística».
Fue la diputada de Vox Manuela Cañadas quien afirmó en el pleno del Parlament del martes, en referencia al conseller de Educación, Antoni Vera, un profesor con larga trayectoria docente: «su actitud no nos permite ser socios y nos deja en la oposición». Fue la respuesta que dio Vox al anuncio efectuado por el conseller Vera: «el Govern redactará un plan de actuación que empezará por la educación Infantil para iniciar la libre elección de lengua en la escuela, y podremos los recursos necesarios para ello».
Punto de no retorno
Y como Vox sigue tensando más la cuerda, ¿qué ocurrirá?
Responde Miquel Payeras: «la ofensiva de Vox contra el PP por el catalán es un hecho. Si se trata de una mera táctica propagandística ante su parroquia y para sacar tajada del presupuesto se sabrá pronto».
«Igual que si va en serio, en cuyo caso ambos partidos superarán el punto de no retorno. Prohens deberá decidir si lo pasa cediendo, equivalente a declarar la general guerra lingüística que no quería, o plantándose y, así, podría ocurrir de todo, incluidas nuevas elecciones», asevera Payeras. Todos los escenarios están abiertos.
Almuerzo de Ashome
La Asociación Hotelera de Menorca recupera el almuerzo de fin de temporada, que celebró en el hotel Meliá Cala Galdana. Buena sintonía entre Luis Pablo Casals y Sebastián Triay Fayas; y vibrante aplauso a la reincorporación de Marta de Febrer a Ashome tras su paso por el Consell.
El apunte
Las preguntas de la semana
- ¿Aceptará la consellera Maite de Medrano ser designada nueva coordinadora general de Vox en Menorca?
- ¿Logrará convencer Héctor Pons al PP, Ara Maó y Vox para que voten a favor del nuevo impuesto de basuras?
- ¿En qué tendrá que ceder el alcalde de Maó para conseguir el apoyo de la oposición a esta nueva tasa de residuos?
- ¿Pondrá en marcha el Govern el servicio de Alergología en el IBSalut a partir de 2024?
- ¿Por qué Ciutadella no amplía el Polígono Industrial y de Servicios en el sector B-9?
- ¿Cuántas empresas aguardan esta necesaria ampliación?