«Des doctor Seguí al inversor Víctor Madera»

Cuando el siempre inquieto y emprendedor presidente del Cercle d'Economia de Menorca, Francisco Tutzó, decidió convocar, con la colaboración del Ateneu, una mesa redonda sobre el rumbo de Menorca, abordamos con Sebastià Rotger, Miquel Àngel Limón y David Baret el título de este acto.
Mi propuesta, posiblemente por demasiado provocadora y arriesgada, no llegó a prosperar. Finalmente, el título consistió en «Menorca, cap on camina? Tres mirades periodístiques d'ahir, d'avui i de demà».
La sugerencia que puse sobre la mesa consistió en «Des doctor Mateu Seguí el inversor Víctor Madera» al considerar que eran dos figuras emblemáticas y que marcaban dos épocas en Menorca. El médico ginecólogo, director de «Es Diari», y político socialdemócrata en la UCD menorquina desempeñó un papel tan relevante como capital en la Menorca de los años 70.

Su arrolladora personalidad y su extraordinaria capacidad de trabajo le permitieron formar una amplia familia -con el doloroso y temprano fallecimiento de dos sus vástagos, Mateu y Andrés Seguí Puntas-; ejercer su genuina vocación periodística en este rotativo -con escenas irrepetibles, como cuando dictaba en voz alta el editorial del día siguiente a Paco Pons Capó, quien tecleaba sin dejar de fumar-, y, sobre todo, el papel decisivo al impulsar el proceso preautonómico de Balears.

1977, el gran año

Todo empezó a adquirir forma en 1977, el año de los prodigios, que marca un antes y un después para la sociedad, la economía, la política y la cultura de Menorca.

En junio de 1977 se celebran las primeras elecciones generales, que gana la UCD de Adolfo Suárez. Un caballero con intensa trayectoria en el Ateneu y Editorial Menorca, Guillermo de Olives Pons, es elegido primer senador por Menorca gracias a la campaña ‘Volem un senador' promovida por el doctor Seguí Mercadal desde «Es Diari».

Y aquí una de las preguntas que, 47 años después, sigue sin respuesta: ¿tenía que haber sido Mateu Seguí el candidato de UCD al Senado? Fue designado Guillermo de Olives gracias a los mejores apoyos que obtuvo en la dirección de UCD-Balears y porque el doctor Seguí militaba en la Unió Socialdemòcrata de Menorca que se acabó integrado en la UCD insular.

Menorca lidera el proceso autonómico en Balears, el Pacte del Toro, suscrito el 10 de julio de 1977, que constituye la hoja de ruta cuyos hitos pasan por la Assemblea Autonòmica de Menorca, cuya comisión jurídica -formada por Miguel Hernández, Alberto Saborido, Josep A. Pons Roca y Josep Mª. Quintana- redacta el Régimen Transitorio, documento clave para la disolución de la y mallorquina centralista Diputación Provincial y la creación del Consell General Interinsular.

Durante 1977 se constituye el GOB-Menorca, se funda el PSM -mediante la fusión del Moviment Socialista de Menorca y el Moviment Federalista de Menorca-; nace PIME-Menorca, cuya primera sede es la fábrica de talones «Torrent Ciutadella» donde trabajaba Juli Mascaró, que fue elegido primer presidente de la federación empresarial.

Es el año en que CCOO y UGT empiezan a actuar como sindicatos legalizados. El catalán Antoni Deig i Clotet es nombrado nuevo obispo de Menorca y releva al mallorquín Miquel Moncadas Noguera. Y en la Delegación del Gobierno cesa el último Jefe Insular del Movimiento, Pedro Pons Coll, siendo nombrado un hombre de empresa y de UCD-Menorca, Francisco Tutzó, que, dos años después sería elegido presidente del primer Consell insular.

En la Menorca de 2024 quien adquiere notoriedad, aunque quiere pasar desapercibido, es el médico, empresario e inversor asturiano Víctor Madera. Ha adquirido once llocs donde proyecta ocho agroturismos. También es el propietario de la Illa den Colom y de la casa señorial Ca n'Squella en Ciutadella. Las fincas, las explotaciones agrícola-ganaderas y la tierra cambiarán de manos y de propietarios, pero seguirán en Menorca. Como ha ocurrido durante siglos.

Juliana: ¿Autocrítica?

Enric Juliana atrae y fascina por la potencia de su análisis político. Sorprendió en el Ateneu al afirmar que «Pedro Sánchez ha salvado al PSOE». Está aún por ver. Sánchez ha actuado contra los viejos popes del partido, pero corre el peligro de que acabe en la UCI, como en Francia.

Sobre la crispación en Catalunya, que atribuye a los hechos de marzo de 2004, ninguna referencia al democrático Pacte del Tinell, un año antes; el viraje del ‘astuto' Artur Mas al independentismo; y falta de autocrítica a la mala gestión económica catalana, porque «Madrid nos mata».