El Diari MENORCA, publicaba en el mes de Enero del 2023: El puerto de Mahón traslada la zona de trabajo de los pescadores. Dejará de estar en primera línea y se desplazará al lado de Sa Llonja.
Autoridad Portuaria de Balears ha comenzado las obras para llevar a cabo el traslado de la zona de que disponen los pescadores del puerto de Mahón para operar, depositar sus redes, acondicionarlas, además de otras tareas propias de su profesión, en el Moll de Ponent.
El traslado de la zona de trabajo de los pescadores profesionales permitirá liberar el espacio que actualmente ocupan, en la primera línea de mar, vallada y a pocos centímetros de sus propios barcos. De esta manera Autoridad Portuaria de Balears recuperará esta zona, que quedará libre para los peatones, de tal modo que en este punto concreto el paseo marítimo pasará a estar más ‘limpio', abierto y ancho.
Cabe recordar que en estos momentos, en el punto del Moll de Ponent donde trabajan los pescadores, hay un estrecho paso para los peatones en esta zona concreta. Hace algunos años se podía pasar libremente entre las redes y los profesionales que trabajaban con ellas. (sic).
Esta noticia vino de perla para los que habitualmente solemos caminar y correr por la rada portuaria, a primera hora de la mañana viendo salir el Sol… en mi caso la ruta es bajada por sa Costa de na Gilda, cruzar la carretera para estar cerca del mar, vatuadell cent llamps, alguna vez algún Fitipaldi, no se para cuando tu estas en el paso de peatones… gamberro.
Nuestro gozo en un pozo, a día de hoy esta pérgola está sin acabar, por lo cual los pescadores profesionales siguen sin trasladarse, muchos de nosotros lo comentamos, cuando seguimos pasando por el estrecho paso de siempre.
C.S. lector des DIARI, en especial de la sección mochilera de los sábados, me remite una foto del interior de la pérgola, ya que está vallada, lleno de basura.
Para finalizar este tema, nos encantaría que se nos informara, a través de este medio de comunicación, porque carajo, no se termina dicho «mamotreto» de una puñetera vez, los pescadores profesionales al sitio asignado y los peatones liberados de este tramo de muelle.
Subimos por la Cuesta de Ses Piques, y seguimos encontrando una hilera de vallas de plástico, que dificultan caminar por la acera; en el mirador de la Plaza de Sant Francesc, una batería de vallas metálicas... ¿una situación perenne hasta cuándo?
Si vivim per es port caminarem, sense ses valles metàliques i es pescadors resguardats si plou.
José Barber Allés
Mochilero