El pacto de PIME y Ashome en Marivent

La antigua relación se basa en la leal amistad y la confianza mutua. Ambos son menorquines hechos a sí mismos, con intuición y gran capacidad de trabajo, que conocen tanto el paisaje, como el paisanaje de la Isla.

En la actualidad lideran las dos organizaciones empresariales más potentes de la economía local: Sebastián Triay Fayas en la presidencia de la Asociación Hotelera de Menorca y Juan Carlos Fernández de Salort en la presidencia de la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca.

Coincidieron, el lunes, en la recepción de los reyes don Felipe y doña Letizia en los jardines del palacio mallorquín de Marivent. Conversaron y constataron la coincidencia de criterios, objetivos y planteamientos desde sus respectivas entidades, que, en conjunto, agrupan y representan la mayoría del porcentaje del PIB insular.

Pero Sebastián y Juan Carlos, que son parcos en palabras, pero dinámicos y ágiles en las decisiones, hace años que se pusieron de acuerdo. Cada uno desde su propia perspectiva, con trayectorias en sectores distintos -hostelería y calzado, respectivamente- pero conscientes de la defensa de los intereses de Menorca ante los poderes fácticos de Mallorca.

En Marivent, sin estridencias, sellaron el pacto para mantener abierta una senda de diálogo, colaboración y entendimiento. Tanto Ashome como PIME forman parte, desde hace años, de otras organizaciones empresariales más grandes.

Los hoteleros menorquines están integrados en CAEB, mientras que PIME pertenece a la Confederació de Pimes de Balears. La cuestión de fondo es que todas las empresas menorquines, tanto las de Ashome como las de PIME, son pequeñas y medianas, todas son pymes.

Carecen del músculo financiero y la poderosa capacidad de influencia -política, léase- que manejan en la balear mayor. Triay Fayas y Fernández de Salort articularán estrategias comunes en favor de Menorca.

SANTA GIBET

El médico e inversor Víctor Madera acaba de cerrar la compra de Santa Gibet, una finca rústica que había quedado aislada como una aldea gala en la amplia zona, que ya es de su propiedad, en la costa norte de Ferreries.

Se incorpora a un espacio idílico, de extraordinaria belleza natural y atractivos paisajísticos, con una superficie de 780 hectáreas, formada por los llocs de Binidelfà, Son Ermità; los extensos terrenos de Ets Alocs, segregados en los años 70 de Santa Gibet, y la Marina de Son Ermità.

Son dos zonas que acogieron, hace décadas, expectativas urbanizadoras. Tras pasar por diferentes vicisitudes, quedaron frustradas y nunca se llegaron a desarrollar. Aún hoy se pueden observar, sobre el terreno, las infraestructuras que se construyeron. El tiempo transcurrido y la vegetación las han deteriorado.

Las soberbias cases de lloc de Binidelfà y Son Ermità ya han sido acondicionadas, tras obtener todas las autorizaciones administraciones, para destinarlas a agroturismos de once habitaciones y 22 plazas.
Madera y su esposa, María Obdulia Fernández, preservan su intimidad y pasan desapercibidos. Actúan con discreción, aunque con gran eficacia y disponen de potentes recursos. En Menorca cuentan con un equipo humano formado por más de treinta personas en el que participa el ingeniero agrónomo Carlos Torres Florit como técnico de confianza, que lleva a cabo su trabajo con la misma discreción y eficacia que el matrimonio Madera-Fernández.

En el «impulso emocional» para conseguir el doble objetivo fijado para Menorca: mantener la actividad agraria de los llocs que van adquiriendo, y restaurar y recuperar el patrimonio, Obdulia desempeña un papel relevante en la aventura menorquina de Víctor. Profesora de Arte y apasionada por la restauración de inmuebles antiguos, es presidenta de la Fundación Minorica Gimnesia, cofundadora de Vestige Collection, y directora ejecutiva de EDM (Estudio de Arquitectura e Interiorismo). En 2019 obtuvo el premio de la Fundación de Casas Históricas y Singulares.