En la romería de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia se pudieron ver los trajes tradicionales del folklore menorquín con un toque de originalidad. Huyendo de las medias en tonos lisos, los miembros del grupo de baile Grup Folklòric Es Rebost, cuyos pies en reposo muestran en la imagen, demostraron que las abarcas son compatibles con las rayas, los calados y los estampados.
El calzado por excelencia de la isla, que ha saltado del campo a las pasarelas de moda, que durante siglos, humilde, calzaron los payeses menorquines y ahora ha pasado a ser preferencia de modelos, influencers y realeza, demuestra su versatilidad. ¿Quién dijo que las sandalias no se llevan con calcetines? Para los bailarines, y para quienes se animen a secundar el reto de Jordi Segura y recorrer el Camí de Cavalls en abarcas, son imprescindibles.