El pasado mes de octubre, los voluntarios de la Isla decimos si era posible que los populares «chuscos» volviéramos a degustarlos en un desayuno al terminar la visita y los trabajos del voluntariado.
Contactamos con Javi Serrano Martí, panadero de profesión e hijo de Paco, creador de la cadena de panaderías. Le encantó la idea y elaborarlos para que después de 61 años, volvieran a la Isla del Rey, como los comían en aquella época, los enfermos y personal sanitario.
Conseguimos la receta a través de un Comandante de Intendencia, retirado y la pasamos a Javi, para su elaboración:
«Harina, sal, levadura y agua, para una masa aproximada de unos 10 kilos, harina de media fuerza, 300 gramos de sal, 200 gramos de levadura prensada, también sería mejor si se tuviera por lo menos medio kilo, de levadura madre.
Todo se mezcla en una batidora, polvorear la masa procurar este compacta y no esté pegajosa a las manos, al sacarla de la batidora se le deja descansar unos minutos, pudiéndose elaborar y moldear la pieza que se desea.
Chusco, la ración de pan se hacía de 400 gramos y de 100, la temperatura del horno a unos 220 grados, hornearlo una vez se vean las piezas fermentadas.» (sic)
Fdo. Bartolomé Torres Costa
También nos aportó información al respecto, un Comandante de Infantería, retirado.
«Cuando estuve de sub-ayudante del RI Mahón 46, en el siglo pasado, allá por la década de los 80 una de mis obligaciones era comunicar diariamente a Intendencia el número de raciones que precisaba el Regto. para el día siguiente, con la salvedad de la dotación de 400 grs. por cabeza, se distribuía en dos porciones una de 100 grs. y otra de 300 grs., teóricamente la primera era para él desayuno y la segunda para las dos comidas restantes. Diariamente iba un camión con un Soldado de Sub-ayudantía a recoger el pan, que recién horneado era muy comestible. Con ello se conseguía un menor desperdicio de pan. Creo que fue una medida muy acertada.
En maniobras con la complicidad (no siempre) del Capitán de la Cía de Intendencia, en la pieza de 100 grs. antes de hornearlo se le introducía un trozo de sobrasada, por lo que se les llamaba un "preñado", acogido con agrado.» (sic)
Fdo. Antonio Fernando Villalonga Sintes
Javi elaboró los chuscos con la receta mencionada anteriormente, pero añadiendo harina de cebada y garbanzos.
En el desayuno degustamos los chuscos y los «preñados», nuestra compañera Tina, aportó sobrasada, «camot», queso. Todos encantados haber vuelto a los 61 años atrás. Por supuesto felicitamos a Javi nuestro panadero voluntario.
José Barber Allés
Voluntario