El poder de la memoria
Es cierto. Vivir no es tan fácil como parece. Quizás deberíamos apreciar todas aquellas cosas que nos envuelven y nos hacen compañía. Existe otra realidad que nos forma como personas y que hace que vivamos en armonía y en equilibrio con nosotros mismos. El otro día sentada junto a la ventada apareció la que fue unos segundos más tarde la imagen más bonita del mundo. Volví a vivir un momento que había quedado preso en mi memoria sin pedir permiso. Cuando volví a la realidad, me di cuenta de que había recreado un instante que tenía olvidado y que aquel día entró en mi casa sin llamar a la puerta. Es entonces cuando me di cuenta del poder que tienen los recuerdos. Aquellos que nos muestran que existe una realidad tan lejana pero tan cercana a la vez y nos hacen sentir vivos. Que hacen que recreemos situaciones, sensaciones y momentos que teníamos olvidados. Aquellos que se ganan un hueco en nuestros corazones, los envuelven y se apoderan de ellos. ¿Quizás la manera más simple es olvidar aquellos que nos hacen daño, pero actuaríamos igual si olvidáramos su presencia? ¿Viviríamos mejor si pudiéramos elegir aquellos que se pueden olvidar? Existimos porque recordamos, porque somos capaces de responder a los errores enmendando los pasados, porque nos acompañan cada día y porque representan a aquel viejo baúl olvidado en la esquina de la habitación, que cuando se abre nos recuerda que estamos aquí, que somos lo que somos porque un día fuimos. Porque atesora todas y cada de las cosas que forman parte de ti, como un libro que ha dejado en ti aquella esencia imborrable después de leerlo, aquella que seguirá a tu lado, hasta que un día despierte en ti la nostalgia y vuelvas a la vieja estantería a releerlo. Eso es lo que nos muestra el poder de los recuerdos y lo cerca que están sin que nos demos apenas cuenta. Como comparten nuestra vida y nos permiten guardar aquello que no queremos olvidar nunca o aquello que queremos olvidar y no podemos. Gracias a ellos, hacemos presentes algunos de los instantes más importantes de nuestra vida; aquel amor de verano que conocí en la playa, como a cambiado el parque en el que yo jugaba cuando era un niño, como ya no se juegan a aquellos juegos en los que todos éramos amigos… Pero tenemos que estar contentos, porque somos nosotros los que hacemos que aún estos recuerdos sigan vivos y nos recuerden que aún hoy, necesitamos aprender a vivir.Pero los recuerdos no siempre son positivos. Existen aquellos que se introducen en nuestro interior y nos hacen daño. Aquellos que desdibujan la felicidad y queremos convertir en sueños. Aquellos que nos enseñan todo lo que anhelamos y hemos perdido, y todo lo que soñamos tener y no tenemos. Pero tenemos que entender que la felicidad nos es más que la suma de todos estos. La capacidad de aprender, de convivir y de aceptar aquello que se nos a impuesto, sin escapar de la verdad y volviendo a dibujar aquel camino del que solo tu eres el dueño y solo tu marcarás el destino.
Tenemos que pensar, sentir y volver a experimentar aquello que algún día vivimos y hacerlo nuestro. Dejar que conviva con nosotros y nos permita alcanzar nuestros sueños. La vida esta llena de recuerdos, sí, pero también esta llena de esperanzas, de ilusiones, de fantasías por realizar. La vida está llena de cosas bonitas, de sueños por cumplir.
He llegado a la conclusión que la belleza no está solamente en las cosas más superficiales y amenas sino que está en aquellas otras, que guardan un hueco en tu memoria, que te acompañan y crecen contigo y que hacen de ti, cada día, mejor persona. ¿Qué seria de nosotros sin aquellas cosas que nos recuerdan que estamos vivos? Si algún día te sientes solo, déjate acompañar por la soledad. Y pasarán los años y serán ellos los que en el mismo sillón, vengan de nuevo a visitarme, pero esta vez sí, para quedarse.
Alba Martínez Bartel
Sant Lluís
La solidaridad de Caritas
La ONG católica Caritas Internacional ha declarado haber socorrido a 780.000 personas en 2009, el doble que en 2007, que en dos años se ha doblado la atención que presta a los ciudadanos en comedores sociales y a través de sus programas de empleo. Caritas España atendió en nuestro país a 1.507.736 personas en 2009 en diferentes acciones. El secretario general de Caritas España , el Sr. Sebastián Mora, ha apuntado como "algo muy positivo el incremento en un 50 % de las donaciones privadas y de la solidaridad pública, lo que supone un mensaje esperanzador, pero a la vez que aumenta la solidaridad también hay un aumento muy agudo de sufrimiento. La crisis y el alarmante aumento del paro están provocando que el perfil de quienes reciben ayuda de Caritas haya cambiado y se haya extendido entre todas las clases sociales. Los comedores sociales están totalmente desbordados, las personas que acuden hoy a estos comedores son tanto personas sin techo como familias enteras que nunca imaginaron esta situación de mendicidad, jóvenes con familia que han perdido el trabajo, con una hipoteca y unos gastos a los que no pueden hacer frente. El promedio de edad de las personas atendidas está entre 30 y 35 años y con una situación laboral de los padres de desocupados. Los voluntarios que les atienden en los comedores sociales son los que les ayudan a superar este sentimiento de humillación y frustración, dándoles además de comida cariño y comprensión. Los más solidarios son los que menos tienen".Son muchos los Ayuntamientos de España que están haciendo frente a esta situación mediante iniciativas de emergencia como la creación de comedores sociales. Por poner un ejemplo, el alcalde se Móstoles ( Madrid) ha presentado el 1er. Comedor Municipal de España dirigido a desempleados que carezcan de recursos económicos. A partir de día 2 de marzo 4.000 personas sin ninguna clase de subsidio de desempleo podrán acudir diariamente a este comedor, donde se dará una copiosa comida nutritiva de lunes a viernes y también comida el sábado; trabajarán conjuntamente con hermandades religiosas que ya están dando en este momento desayuno a personas desfavorecidas, con la colaboración de muchos vecinos.
El Gobierno del Sr. Zapatero ha manifestado hace unos días que se plantea la posibilidad de excluir la casilla para la aportación a la Iglesia católica en la declaración de la renta con el pretexto de que la Iglesia en España ya recibe bastante más dinero que los políticos y los sindicatos, justo en el momento en que se hacen públicos los desorbitados sueldos de los políticos, las subvenciones a sindicatos , "y a todo lo que mueve". Ejemplo de esto: esta misma semana el Ministerio de Cultura ha galardonado con 30.000 euros (5 millones ptas antes) el "Premio Nacional de las Músicas actuales", galardón que se concedió por primera vez en 2009, en plena crisis económica, con el mismo importe. Nada hay de malo en reconocer los talentos de cualquier índole de nuestro país, pero no es momento para estos gastos. Preguntado el Sr. Zapatero sobre el nivel de pobreza que ha alcanzado nuestro país, responde "había más pobres cuando gobernaba el Sr. Aznar", respuesta que insulta a todos los ciudadanos de este país pero más a los más desfavorecidos. Si es que no lo ve, si es que no puede verlo porque sigue viviendo rodeado de toda esta casta política, sin excepción alguna, que siguen cobrando sueldos que son de vergüenza ajena y que están contribuyendo a arruinar al país.
Mercè Francesca Brescó
Es Migjorn Gran