Vivir el arte, para dignificar la vida
En palabras del mismo Pere Pons, la realización del primer curso internacional de grabado en Alaior exitosamente finalizado el pasado jueves, cumplió un deseo personal largamente esperado. Se culminaba con ello el proyecto artístico-cultural del Centro Internacional de grabado Xalubinia-Menorca, con el que siempre habían soñado sus impulsores, Natalia Tamayo, José Cáceres y él mismo.
La inauguración durante esa jornada, de una exposición con la obra representativa de dos grandes maestros grabadores, el argentino Miguel Carini y el francés Jacques Moiroud, llegados a la isla expresamente para impartir los cursos internacionales de grabado, fue sin duda un acontecimiento artístico de primerísimo orden. Dicha exposición, podremos disfrutarla durante las próximas semanas y su visita la recomiendo encarecidamente para vivir el arte y dignificar la vida.
En ella se muestran dos maneras de trabajar la creatividad desde una alta calidad, dos formas de entender la estampación y vivirla apasionadamente.
La del primero, como una profunda reflexión sobre la capacidad de sugerencia del arte, desde un punto de vista simbólico poético, para alimentar los momentos de la inspiración creativa.
Mediante la utilización yuxtapuesta de distintos soportes madera, metal metacrilato... y el empleo de materiales como el óleo, tinta china, acuarelas, pasteles etc, el artista, desarrolla merced a su sorprendente conocimiento técnico-químico, un mundo gráfico impoluto de transparencias, materiales transferidos y texturas de color donde el trazo expresionista, un símbolo o la figuración fugaz acentúan la perseguida sugerencia de la obra, con el fin de que el observador entre o salga acompasadamente de ella con auténtico deleite.
Fue precisamente el maestro Miguel Carini quien reconoció, ante el publico y alumnos asistentes al evento, el honor que representaba haber sido elegido para impartir este primer curso de grabado en un centro como Xalubinia-Menorca, que no dudó en calificar como uno de los mejores centros posibles en España, por su taller, instalaciones y dirección. Así mismo resaltó la valentía del proyecto y la atracción que podrían alcanzar estos cursos para alumnos de todo el mundo, en un marco natural tan privilegiado como el de la isla de Menorca.
La segunda obra felizmente expuesta corresponde al francés Jacques Moiroud, maestro grabador formado en Nueva York, una autentica exhibición de maestría, un juego puro, directo y personal entre las reservas positivas y negativas, traducidas en blancos y negros matizados por el hacer sutil de la gubia sobre las planchas de linoleum. Una obra que impresiona inmediatamente, tanto a neófitos como a entendidos, por su fuerza artística, técnica depurada y gran formato.
Jacques Moiroud será el segundo maestro grabador que a partir del lunes 18 de julio, compartirá durante los próximos quince días su conocimiento. A tenor de la categoría artística en su obra exhibida, promete a los afortunados que decidan asistir al curso una oportunidad única de aprendizaje y mejora excepcional en la comprensión de la capacidad expresiva de las diferentes gubias en el grabado.
Antes de acabar esta crónica me gustaría agradecer sus esfuerzos, en nombre de muchos ciudadanos, a Xalubinia-Menorca, que a pesar de vivir momentos económicamente críticos, debidos al retraso en el pago de las obligaciones adquiridas por las administraciones locales, continúa desviviéndose con perseverancia entusiasta por llevar acabo una labor cultural de primer nivel, digna del más sincero reconocimiento... y de los fondos públicos arduamente pactados para posibilitar su supervivencia.
Jordi Viola
Alaior
El quinto jinete del Apocalipsis
Nuestro escritor más internacional después de Cervantes, Vicente Blasco Ibáñez, tendría argumentos para reescribir su quinto jinete del Apocalipsis.
Esa nueva y destructora plaga ha entrado en una familia, muy amiga, y ha conseguido lo imposible. Ha desmoronado sus indestructibles cimientos familiares. Entró el terror en su seno durante años viendo como se iba apagando la llama de uno de sus miembros sin poder hacer nada por evitarlo. Posiblemente, sea la peor de las nuevas enfermedades del siglo XXI. No hablo del sida, ni de la gripe aviar, etc. Estoy hablando de otra que ataca la mente de los pacientes. La anorexia y bulimia.
El Apocalipsis describe en el capítulo sexto. Se habla que Dios guardaba celosamente en su mano derecha un pergamino y que estaba sellado con siete sellos. Jesús abrió los primeros cuatro sellos de los siete, liberando a cuatro bestias que montan en caballos blanco, rojo, negro y bayo. La Victoria, la Guerra, el Hambre y la Muerte.
Terrible enfermedad actual, capaz de destruir todo lo que alcanza. Niñas sanas, autoexigentes, de buen rendimiento escolar y cariñosas caen en el pecado de creer que lo más importante es el yo. El culto al físico nos devora, nos fagocita. Los medios de comunicación ensalzan ese falso becerro de oro y nos tientan continuamente a caer. Nadie está fuera de su alcance, desde niños de 8 a mujeres de más de 40 años. Sus mentes enfermas las engañan y las hacen creerse gordas, muy gordas. Cadáveres vivientes que siguen viéndose gordas e incapaces de reaccionar ante la verdad. Viven su propia realidad.
El hombre en su necedad e idolatrismo por su propio ego, ha soltado ese quinto sello y ha desatado a la quinta bestia. Es la quinta plaga originada por la vanidad y la arrogancia del hombre.
Ningún político quiere atacar seriamente el problema. No quieren enfrentarse ni a la moda, ni al mercado actual que se amamanta de la teta del culto al cuerpo.
La sociedad da la espalda a los enfermos y no aporta soluciones dando tratamientos adecuados en Centros de Trastornos Alimentarios competentes.
Seguramente habré hecho un brindis al sol, sin embargo creo sinceramente que todos debemos estar muy atentos y evitar el ataque de la bestia.
Buenos días y, por favor, no olvidad que, quizás, este sea uno de los mejores consejos que os habrán dado nunca.
Víctor Mengual Arrufat
Barcelona