Actualització de l'himne maonès
Donada l'actualitat toponímica de la capital de l'illa, de quina polèmica ja vaig dir la meva en un article de títol "Maomahón", el passat mes d'agost, em permetran que ara lúdicament, com exercici de reflexió popular, faci una actualització divertida de la lletra del seu himne, per mirar de treure una mica de ferro en aquest assumpte del nom de la ciutat menorquina de llevant, que no atura de despertar opinions discrepants. Una controvèrsia que segurament no finalitzarà, fins que no hi hagi una consulta entre els seus ciutadans al respecte.Vostès posen la música...comencem...Es Mahón,/ una ciudad de nombre variante/ Tiene disputas de una ciudad grande./ Hay ediles de gran importancia,/ que deciden en primera instancia,/ cómo se debe llamar.
Maó no tiene la hache bonita/ por normativa, impositiva./ Hay políticos y hay buenas gentes/ que no paran de opinar.
Es Mahón,/ un ejemplo castellanizante/ de Mahó catalana y galante/ Pero es Mô de nombre la más sonante/ I en gramática militante/ Es Maó quien presume más.
Maó-Mahón es la aspirante/ a dar el cante, por habitante./ Hay que ver como todo se lía/ Por no querer consultar.
Jordi Viola Giner
Alaior
Ser
o no ser
Mi más grande admiración y respeto al artículo del dr. Soler, admiro su gran humanidad y su labor, si su dedicación como médico ha sido dedicar su vida a ayudar al prójimo esto le honra y también su forma de pensar que yo comparto, en todo.Creo que la vida es para vivirla en cada momento, desapruebo encerrarse en uno mismo y verla pasar, para opinar hay que vivir.
Sr.,yo fui una niña de la Postguerra, fui hija única, muy mimada ya que estaba rodeada de gente mayor y todos me adoraban, pero ay de mí, en cuanto empezaron a ponerse enfermos y a ver sus sufrimientos, nadie es tan malo, para tener que sufrir, en todo lo que ha estado en mi mano y lo que estará haré todo lo posible para ayudar y esto se hace estando al frente de la batalla, luchar por lo que creemos y en el último momento morir lo más dignamente.
Qué fácil es mirar a través de un cristal y opinar de los demás, mi vida será una incansable lucha, ya que nada es fácil ni nos viene regalado. Cuando llegue su final estaré tan cansada que no querré volver y tendrá sentido, todo el camino recorrido.
Ana María Alsina Pons
Punta Prima
Dúchate antes
de comprar
Este diciembre de 2012 hará dos años que firmé una hipoteca, yo sola, tras pasar por muchos bancos y hablar con muchas personas. Buscaba un piso con las condiciones que lo busca la mayoría de la gente y ya con treinta añazos, que no se notan para nada, no podía ser un piso de cuarenta ni sesenta metros cuadrados. Con la esperanza (que es lo último que se pierde, se supone) de que algún día cambie mi situación sentimental me enamoré de un piso con más de un dormitorio y con muchos armarios, que para eso sí soy muy Bradsahw. Firmé con Olmavi a través de la Inmobiliaria Oliver Mateu, todas encantadoras a la hora de conquistarte y mostrarte las viviendas.
Firmé el 31 de diciembre a medio día, año nuevo, vida nueva, ¡nunca mejor dicho! Y no me mudé hasta el 1 de julio. Durante esos meses iba limpiando y preparándolo. Sin prisas, gracias a Dios mi padre nunca llegó a aplicar al pie de la letra lo de "si no te gusta, coge la puerta y vete". Y el 1 de julio, con toda la ilusión del mundo, me preparo física y psicológicamente, para mudarme, abandonar el nido y afrontar la vida en solitario, así, en plan Gary Cooper en "Solo ante el peligro". Y de la que me meto en la ducha, también para estrenarla, me llevo la sorpresa del siglo, el agua está ahí, en el plato de porcelana, sin irse, sin querer despedirse de mis pies, al borde ya del mini precipicio que llevaría a una mini inundación. ¡Vaya por Dios! Qué estreno. Me preocupo, pero pienso que lo solucionaré, quién me iba a decir a mí que aún estaría así ahora, mientras escribo estas líneas.
La aventura tiene mucha tela, primero papá con el desatascador típico casero, mamá, que es más radical, con la sosa cáustica, nada de nada. Ahí está el agua, en su papel protagonista. El lunes de la misma semana, acudo a la agencia y lo comento, se pondrán en contacto con el fontanero. Éste viene a casa y, tras desmontar el desagüe, tira un litro de ácido, pero de esos que fundirían el edificio entero en segundos, durante días no puedo entrar en el baño, ya que el olor que desprende el ácido es insoportable, pero una de las veces que voy a ver si se va o no se va el ácido, me doy cuenta de que la pieza del desagüe se ha roto y la boca de la cañería está ligeramente desplazada. Como yo no me atrevía a tirar cubos de agua ni nada, se pone en contacto conmigo la arquitecta técnica, viene con el que llevó a cabo la obra del edificio y ya los lanza él los cubos de agua, agua que se va, pero no por donde debía, sino por fuera de la cañería, no me doy cuenta de este hecho hasta que, con toda la ilusión del mundo vuelvo a meterme en la ducha. Otra vez me fabrico mi piscina personal.
Desesperación es lo que se me pasa por la cabeza, porque no es solo que la gente no haya venido a ver el problema, sino cómo se ha hecho. Las últimas veces que me ponía en contacto con la agencia, ya se lavaban las manos, los pisos ya no son nuestros, la constructora quebró, bla bla bla. Y te giras en esas oficinas y sales a la calle Nueva de Mahón y te das cuenta de que tienes cara de gilipollas, tendré que volver con mi padre, que yo tengo su misma mala leche, pero sus bigotes impactan más. El fontanero, por su parte, que también lo entiendo, dice que si el atasco que hay en la cañería es a consecuencia de la mala praxis de los obreros, él no puede hacer mucho más. Hace un mes nos pusimos en contacto otra vez con la agencia, muy bien atendidos, estuvimos explicándole el problema, ya que vino un técnico a casa e intentó solucionar el problema en vano. Ahora sabemos lo que es: en la cañería hay cemento y ni se funde con el ácido apestoso, ni sale con el desatascador de papá. La agencia se comprometió a mover cielo y tierra para echarnos una mano y, suerte que el sofá sí es cómodo, porque aún estamos esperando a que den la cara, ni siquiera la llamada diciendo que no pueden hacer nada.
La segunda vez que nos paramos a ver si ya sabían algo, la insinuación por parte de la arquitecta técnica fue de órdago, diciendo que podría ser que hubiera sido yo. Y es que es así, os recomiendo a todos usar cemento para lavaros, no os podéis imaginar lo exfoliada que te deja la piel… ni impurezas ni piel, vamos! Y, sobre todo, no olvidéis ducharos antes de comprar y rezad para que baste, porque hay tantas cosas que no ves cuando ves lo bonita que queda la claraboya encima de la ducha que no puedes usar…
Chus Ainsa Aguiló
Maó
¡¡Fantasma!!
Otra vez 29 de octubre. (Ver diario "Menorca" carta publicada 31 de octubre 2009).Pues sí, señor "fantasma" del cementerio de Sant Lluís, permítame que le llame con este nombre, en estos momentos no se me ocurre ningún otro.
Hoy lunes día 29 de octubre he visitado el cementerio para rendir culto a la tumba de mis padres... Qué quiere que le diga, es algo que hago con mucho respeto, no solamente hacia mis padres sino al recinto en general y a todos los que allí descansan.
Y todo esto viene señor "fantasma" porque otra vez han faltado flores de cierto lugar del cementerio, no hay rastro de ellas, esta vez tampoco ha sido debido a un huracán o un tsunami, o a algo parecido, hacía cuatro días que estas flores habían sido depositadas en dicho lugar, menos mal!!! que no han faltado también otras que había seis o siete metros al fondo, quizás las prisas o el temor a que le pillaran "in fraganti" ha hecho que continúen en el lugar donde las dejé. Una mano las pone y otra las quita.
Si pudiera contestar a mi pregunta ¿qué respondería usted señor "fantasma"? ¿Me puede decir qué molestia le causan unas flores en un jarrón, un parterre, una jardinera?
Sin una respuesta, no lo puedo entender pero en fin, como se dice vulgarmente hay gente para todo.
Por último le voy a dar un consejo señor "fantasma" dedíquese a otra cosa, las hay mucho más gratificantes (de cosas por hacer me refiero), no olvide que esta será también su última morada, y supongo que como todos querrá descansar en ella... en paz.
Candy Moreno Portella
Sant Lluís