Apareció en cartas al director, hace unos días, que un señor contaba que en Ciutadella, en Es Born, su mujer cayó al suelo, estando la plaza llena de gente, con todas las mesas ocupadas; nadie fue capaz de levantarse para ayudar a él a levantarla. Es una pena, y nuestra Menorca no puede ser así.
Mi caso fue bien distinto: salía de la Iglesia del Carmen en Mahón y sólo a 5 o 6 minutos me encontré en el suelo, caída hacia delante y con un golpe en la nariz.
En ese momento pasaba un chico joven y paró su coche para ayudarme a levantarme.
Yo solo podía dar gracias a Dios. Como me sangraba bastante la nariz me trajo de su coche unos clínex y me quiso llevar a casa. Me preguntó donde vivía y dispuesto a llevarme para quedar bien porque me sangraba y me dolía la nariz.
Le di las gracias. No sé quién era ese joven pero desde luego fue una buenísima persona y solidaria que piensa en los demás.
Conmigo ha sido el mejor samaritano, como decía Jesús.
Me encantaría que pudiera leer estas letras y darle mi más sincero agradecimiento por como es, como ha sido conmigo y podérselo agradecer en persona.
Su alma es de una persona solidaria, como deberíamos ser todos.
Gracias chico desconocido.