Hace unos 55 años tuve la dicha de conocer en Fornells a William Russell, con el que trabe una gran amistad que ha perdurado hasta hoy, que se ha visto truncada por su fallecimiento. Era un escoces errante viajero empedernido que se enamoró de Menorca y en ella fijo su residencia, él fue el que me dio las primeras lecciones de dibujo y pintura, pero además de su faceta artística era una persona amable y muy amigo de sus amigos, ahora me queda la satisfacción de poder contar con la amistad de su familia que han heredado todo lo bueno de este gran amigo que ha sido y será William Russell.
Y desde aquí te digo amigo y Maestro hasta la vista porque espero que cuando Dios lo disponga nos reunamos de nuevo para seguir platicando y disfrutando de nuestra amistad.
Tu amigo Doro.