Cuando uno hace un punto de meditación al pasado y refresca la memoria, es cuando valora una serie de pasos que el día a día no se le ha prestado la debida atención y importancia que tuvo y tendrá en la historia de la comunidad a la que uno ha participado.
Esta es una crónica para mi admirado Arcadio Gomila, es corresponsal d'«Es Diari» a Alaior.
Tuve la oportunidad de tener mis primeros contactos con Arcadio en 1971, con 17 años, cuando le expuse la idea de formar la Peña Valencianista y él, sin ser futbolero, tendió la mano para colaborar y me hizo la primera entrevista con tal motiv. Pero la vida siguió y luego como participante en la directiva del CE Alaior seguimos en contacto permanente, para facilitarle detalles del fútbol local, lo cual hizo que avanzamos posteriormente con temas de atletismo, también en la Junta Municipal Deportiva, en los partidos de la 3ª División, en los actos de conmemoración de Sant Llorenç, en la puesta en marcha del Polideportivo, en mis viajes fuera de la Isla por motivos de reuniones del mundo deportivo, en la puesta en marcha del Alaior Esportiu, en mis pasos por la Federación de Fútbol, Agrupación de Voluntarios, en las diversas creaciones de los clubes deportivos y asociaciones de fútbol populares, en los diferentes organismos insulares, autonómicos y nacionales en que representé a Alaior o Menorca, y en infinidad de acontecimientos en mis ocupaciones particulares o laborales, ya que Arcadio era de los que decía: «Todo lo que tengas me lo dices y lo mandaré a «Es Diari», aunque sabes que a veces no todo sale, ya que el diario tiene un espacio limitado que me reducen los artículos, pero lo importante es que la gente sepa que hacemos en Alaior».
Hemos tenido la gran suerte de tener más de 50 años un corresponsal de todo y para todo (cultura, deporte, fiestas, política, sociedad, industria y un largo etc…), que ha hecho que Alaior fuera un escenario vivo y escrito en la hemeroteca de la vida de nuestra población y Menorca.
Se acabó la vida de este corresponsal, pero la misma queda escrita y documentada para siempre por su constancia, sinceridad y disposición a un pueblo para ejercer tal labor social, siendo de un inmenso valor histórico y humano, ya que estas crónicas diarias y semanales y de repasos anuales, hacen que de las mismas hayamos analizado lo que el pueblo hizo y desarrolló y que han hecho testimonios imborrables de la pluma de un gran colaborador.
Desde el punto en que estés, Arcadio, esta es mi crónica de agradecimiento para ti, que las ilusiones de los demás le pusiste la pluma de la divulgación y de respaldo a las actuaciones y vivencias. Le digo con sinceridad, Arcadio, que los tiempos han cambiado, pero el trabajo de vínculo humano escrito por usted es un tesoro que siempre guardamos con el más alto afecto de ser un corresponsal colaborador, constante y equilibrado, que sus influencias no son pagadas por ninguna campaña difusora y que siempre tuvo el equilibrio del rigor informativo, con el apunte social que siempre le dio con sello de Alaior.
Gràcies Arcadio, fins sempre.
Paco Perea Villalonga
Alaior