A lo largo de los últimos años, muchas han sido las reuniones con los equipos de gobierno, siempre bajo un único problema que envuelve a nuestras casas, los ruidos y peleas entorno a los locales comerciales del vecindario.
Tenemos que agradecer al actual equipo de gobierno los desvelos y los avances que se han suscitado en las últimas reuniones, pero hoy el escrito va dirigido a toda la ciudadanía mahonesa por los hechos acaecidos durante la madrugada del sábado.
Sobre la acera de nuestro parque infantil ha amanecido con importantes zonas llenas manchas de sangre. Por la cantidad y dimensiones se nos antoja que la pelea fue importante. Los vecinos más madrugadores comentábamos quien o quienes habían perpetrado todo ese regadero de sangre. Se unió a nuestra reunión de primera hora de la mañana, un empleado de la limpiezas urbana del municipio, el cual sin pérdida de tiempo comienza a limpiar los vestigios de lo que seguro fue una pelea en toda regla.
Ya cuando regresábamos a nuestras casas, este empleado nos llama para enseñarnos donde han dejado la navaja toda llena de sangre. Se persona un encargado de la empresa de limpieza así como la Policía Municipal que recoge el arma llena de sangre.
Esto no es la parte de un capítulo de una novela de Agatha Christie, esto es Mahón en pleno siglo XXI.
Como siempre, las medidas necesarias y que todavía no se han puesto en marcha, llegaran cuando hayamos sido noticia de cabecera de todos los informativos a nivel nacional por un asesinato en Borja Moll.