Fiestas sí , pero con límites. Así lo pienso desde hace años, pero éste año ha sido el máximo de lo exagerado y sin control de nuestras fiestas de Gracia en Mahón.
Han tenido que pasar 19 días para recomponerme y poder escribir ésta carta. Antes no he podido, por mi estado de shock y angustia que pasé dicho dia y que tardaré en recordarlo sin que las lágrimas acudan a mis ojos.
Mis dos nietas mayores, entre, las 7 y 8 de la noche , a punto estuvieron de sufrir males mayores, y gracías a Dios, solo Él las ayudo a través de otras personas, que no pasara lo más grave.
Estando yo en mi casa y viendo el final del jaleo, a través de IB3, filmaron en primer plano a mi nieta de 20 años, estaban cantando «Es Mahón», me alegré de verla, pues para mí, es un momento bonito y emocionante de la fiesta. A los 20 minutos, comentan que dos caballos desbocados han atropellado a tres chicas. Me puse muy nerviosa y no pude quedarme en casa, tenía un mal presentimiento y decidí ir al hospital Mateo Orfila (vivo cerca). Pedí si estaba su nombre, no estaba , pero tenían que que llegar mas heridos. Me planté en la acera donde llegan las ambulancias , viendo como sale gente salpicada de sangre , me sentia muy mal y el corazón muy estrecho, mientras me preguntaba ¿qué hago yo aquí?, solo sabia que tenia que estar y que no me iría hasta ver todas las ambulancias. Cuando llegó la tercera, al abrir las puertas ... y como en un mal sueño, vi que sacaban en camilla ea mi nieta... solo hacía media hora la habia visto feliz en la tele.... Me sentí morir, había tenido la confianza que mi presentimiento sería solo esto... un presentimiento equivocado, y la realidad fue demasiado cruda para mí. Despues de horas supimos, que no fue causado por los caballos , sino por un fuerte codazo de un chico al saltar y que le dio en la nuca, desmayando a mi nieta.
Mi otra nieta de 26 años, salvó la vida gracias a una mano humana y divina que la apartó de la pared donde iba un caballo reculando rápido hacia ella.
Lo que ví es imborrable en mi mente, fue un caos y a todo esto, seguía la gran música con la locura y descontrol en la plaza. Un contraste que no puede repetirse jamás y que pido desde aquí, a quien me quiera oir, que hay que poner límites para que las fiestas sean como deben ser. Pienso que a día de hoy se tendría que restar caballos y tambien restar vueltas, solo la vuelta de las cañas duró mas de una hora. Pido por favor que se pongan soluciones y límites a nuestras fiestas, no hay que esperar a que haya males mayores. Este año ha sido un aviso y antes que se repita, preferiria se anularan. Eso no es alegría , mas bien es un descontrol y que solo los humanos pueden poner remedio. Espero lo hagan.
Aprovecho en dar las gracias a todo/as los que trabajaron en este fatal día ... Cruz Roja, conductores de ambulancias y cuantos trabajaron en urgencias, vosotros si sois de admirar. Mil gracias.
Quiero recalcar que la sala de urgencias estaba a tope ya antes del accidente, a todo/as, mi agradecimiento por la paciencia en dejarse adelantar por los heridos.
Una menorquina que desea lo mejor para nuestra Isla.