Otra temporada más sombrillas y hamacas de alquiler invaden varias playas. ¿Solo alquiler de sombrillas y hamacas? No, porque lo que de verdad se alquila es el uso privilegiado del trozo de playa que las empresas alquiladoras reservan para sus clientes desde primera hora. Lo que pasa es que el uso exclusivo de bienes de dominio público marítimo requiere de concesión administrativa que esas empresas mercantiles no tienen.
Contrasta este privilegio con el trato que recibieron el General Alejandre y sus voluntarios gratuitos en la restauración de la Illa del Rei, que cuando, por fin, consiguieron que GESA les suministrara electricidad, la Administración les cortó el cable porque ocupaba sin permiso suelo público del fondo del puerto de Mahón. Dejo a la imaginación de sus lectores la causa de este desgavell.