La palabra es indignación. Por supuesto que con la que cayó, puede aparecer alguna gotera en la Residencia Geriátrica de Alaior, pero de eso a tener que desalojar toda la 2nda planta (como así se aconsejó), hay un abismo.
¿El motivo? Más de lo mismo… Falta de mantenimiento, de inversión, de interés y una dejadez total por parte de quien corresponda. Demasiadas cosas no funcionan, el problema es que la paciencia tiene un límite.
Los residentes están durmiendo todos juntos, entre el comedor y la sala, sin ningún tipo de intimidad.
No sabemos cuánto se va a alargar esta situación y recordemos que aquí todos pagan, no hay nada gratis. Nos sentimos abandonados, ¡no nos vamos a cansar!
Queremos soluciones y por eso pedimos, que ambas partes (pública y privada) hagan su trabajo y si no, ¡que se vayan!
¿Acaso por ser mayores son ciudadanos de 3ª? ¡Todos ellos deben estar bien atendidos!
Por último, agradecer a todos los servicios de emergencia, auxiliares, enfermera, cocina y recepción su ayuda y colaboración.