Desde la Junta Insular del Colegio de Médicos de Menorca queremos trasladar nuestra preocupación en relación con los recientes informes sobre la calidad del agua en Mahón, en los que se han detectado niveles de nitratos por encima de los límites recomendados para el consumo humano en diversas ocasiones.
Este tipo de incidencias suponen un riesgo para la salud de la población, especialmente para los sectores más vulnerables como los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con condiciones de salud preexistentes.
Entendemos la complejidad de gestionar la red de abastecimiento de agua, pero consideramos que es imprescindible adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que el agua que llegue a los hogares sea segura y potable, sin excepción. Las interrupciones o fallos en el tratamiento del agua no pueden comprometer la salud pública, y es por ello por lo que exigimos que se tomen las acciones correctivas adecuadas para evitar que esto pueda suceder.
Queremos subrayar que no es nuestra intención generar alarma social, sino llamar la atención sobre la necesidad de que se establezcan mecanismos de control más rigurosos y eficaces que aseguren, de manera constante, que el agua del grifo cumpla con todos los estándares de calidad sanitaria. Las soluciones a esta problemática deben ser claras, transparentes y a largo plazo, con el objetivo de evitar que episodios similares pongan en peligro la confianza de la ciudadanía en el suministro del agua.
Nosotros nos comprometemos a estar en contacto con las instituciones para asegurarnos de cómo se llevan a cabo estas medidas y controles que garanticen que se cumplen los estándares de calidad del agua.