Al finalizar el partido de champions del Madrid en Lille con una triste derrota los doctos analistas de las diferentes televisiones y emisoras de radio achacaban la derrota y el mal juego realizado a la ausencia del añorado regista Toni Kroos. Los ausentes siempre son recordados en las derrotas o cuando no se consigue un nivel de juego acorde con la entidad del club al que se representa.
Cuando Carlo Ancelotti en una inteligente metáfora definió el estilo de juego del Madrid sabía, como siempre, de qué hablaba. Él es consciente de que dispone de los mejores jugadores del mundo en su plantilla. El mejor portero, grandes defensas, excelentes centrocampistas y los más afamados delanteros, pero estos jugadores que, sin duda, le harán ganar infinidad de partidos, no son los más indicados para gestionar y variar según convenga la forma de jugar del equipo.
El centro del campo, grandes atletas, Valverde, Tchouameni , Camavinga, son puro músculo y fortaleza pero no son el perfil de jugador para administrar con inteligencia la posesión del balón. Gestionar la posesión del balón implica: controlar el ritmo de juego con tus pases, saber acelerar o contemporizar según convenga, decidir a qué lado atacar, ser asimétrico observando las carencias de la defensa rival, también el hacerlo por dentro o por fuera, todas estas complejas decisiones las toman los Modric, De bruyne, Rodrigo, Vitinha, Fabian, Xavi, Kroos, centrocampistas que saben interpretar lo que más le conviene al equipo en cada momento. Hacerlo no te garantiza ganar, pero a la larga ayuda a conseguirlo.
El Madrid creo que seguirá siendo favorito en todos los torneos en que participe, tienen a los mejores solistas y son un club ganador, pero no creo que puedan gozar de ninguna bella sinfonía, tendrán que acostumbrarse a la energía y el dinamismo del Rock o a las acciones individuales de sus afamadas estrellas.